En un preocupante informe, Quintana Roo se posiciona en el tercer lugar a nivel nacional por reportes de fraude inmobiliario a través de renta, con grupos delictivos que pueden llegar a estafar hasta 33 mil pesos a sus víctimas.
El prestigioso sitio especializado Propiedades.com ha revelado datos alarmantes sobre el incremento de estafas inmobiliarias en Quintana Roo durante el primer cuatrimestre del año en curso. Según el informe, se han registrado un total de tres mil 143 reportes de presuntas estafas, de las cuales 829 tuvieron lugar en el Caribe Mexicano.
La modalidad de fraude consiste en la oferta de casas en renta utilizando documentos falsos, principalmente en zonas turísticas como Tulum, Playa del Carmen y Cancún. Los estafadores clonan páginas web de inmobiliarias para dar credibilidad a sus ofertas, exigiendo depósitos por adelantado, pagos de contrato y depósitos adicionales.
La mayoría de las víctimas son personas provenientes del centro y norte del país, quienes pueden tener dificultades para verificar la autenticidad de las ofertas o desconocen la dinámica del mercado inmobiliario en Quintana Roo.
Los delincuentes emplean diversos métodos para generar confianza en sus víctimas, incluyendo la presentación de documentos falsos que supuestamente demuestran la propiedad de la casa, así como la obtención de material fotográfico para simular visitas guiadas dentro de la propiedad.
El documento de Propiedades.com señala que el incremento de los precios inmobiliarios y la alta demanda en zonas turísticas han creado un ambiente propicio para este tipo de fraudes, que van desde la falsificación de documentos hasta la venta de propiedades inexistentes o sujetas a disputas legales.
A diferencia de la Ciudad de México, donde el fraude inmobiliario se centra principalmente en departamentos, en Quintana Roo las estafas se dirigen hacia casas ubicadas cerca de las costas, ofrecidas a precios hasta un 20% más bajos que el mercado. Esta estrategia busca atraer compradores con precios atractivos pero no lo suficientemente bajos como para levantar sospechas.