La situación en el sur de Brasil se agrava con 148 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos a causa de las graves inundaciones, según informes de la Defensa Civil.
El sur de Brasil enfrenta una catástrofe sin precedentes debido a las intensas inundaciones que han azotado la región durante las últimas dos semanas, dejando un saldo de al menos 148 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos, según el último boletín de la Defensa Civil divulgado este lunes.
La tragedia ha golpeado especialmente a Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay, donde se han registrado la mayoría de las víctimas, con al menos 147 fallecidos. El resto de las víctimas pertenece al vecino estado de Santa Catarina.
De acuerdo con los reportes, la magnitud del desastre ha alcanzado a 447 de los 497 municipios de Río Grande do Sul, afectando a 2.12 millones de personas, lo que representa casi el 19% de la población total del estado.
Las inundaciones han obligado a más de 80 mil personas a refugiarse en alojamientos improvisados, mientras que más de medio millón se ha visto obligado a buscar refugio en casas de familiares y amigos.
Los esfuerzos de rescate continúan, con la participación de 27 mil 651 bomberos, militares y policías, apoyados por 4 mil 405 vehículos, 41 aeronaves y 340 embarcaciones. Hasta el momento, se ha logrado rescatar a 76 mil 470 personas y 10 mil 814 animales.
El impacto económico de la tragedia se vislumbra como un desafío significativo, especialmente para un estado como Río Grande do Sul, importante polo agropecuario y el mayor productor de arroz de Brasil. Se estima que las necesidades iniciales para hacer frente a la emergencia ascienden a 18 mil 839 millones de reales (unos 3 mil 663 millones de dólares o 3 mil 392 millones de euros).
Las proyecciones meteorológicas indican que las lluvias podrían continuar en los próximos días, lo que podría agravar aún más la situación en la región. Las autoridades permanecen en alerta máxima ante la posibilidad de nuevas inundaciones y desbordamientos de ríos.