El Acuerdo de tomates entre México y EE. UU. enfrenta una nueva crisis. Este pacto comercial, vigente desde 1996 y renovado por última vez en 2019, ha permitido que los tomates mexicanos entren al mercado estadounidense sin enfrentar aranceles antidumping. Sin embargo, el Departamento de Comercio de EE. UU. ha anunciado su intención de retirarse del acuerdo, lo que implicaría imponer un arancel del 20.91 % a las importaciones de tomates mexicanos a partir del 14 de julio.
Esta posible ruptura del acuerdo de tomates entre México y EE. UU. surge tras las acusaciones de productores estadounidenses, especialmente en Florida, quienes señalan a México por presuntas prácticas de dumping, es decir, vender tomates por debajo de su costo real. El gobierno mexicano ha rechazado estas acusaciones, subrayando que el 90 % de los tomates importados por EE. UU. proviene de México, gracias a su frescura y cercanía geográfica, lo que lo convierte en un producto difícil de reemplazar.
¿Qué consecuencias tendría para México si EE. UU. se retira del acuerdo de tomates entre México y EE. UU.?
-
Reactivación del caso de antidumping:
EE. UU. podría aplicar aranceles a los tomates mexicanos al considerar que se venden a precios desleales. Esto encarecería el producto en el mercado estadounidense. -
Aumento de precios en EE. UU.:
Los consumidores estadounidenses pagarían más por los tomates, especialmente en temporadas de baja producción local. -
Afectación a productores mexicanos:
Al ser México el principal proveedor de tomates en EE. UU., la imposición de aranceles reduciría su competitividad, afectando las ventas y el empleo agrícola. -
Tensiones comerciales bilaterales:
Se intensificarían los conflictos comerciales entre ambos países, con posibles repercusiones en otros sectores agrícolas. -
Incertidumbre en el mercado agroalimentario:
Las empresas importadoras y distribuidoras tendrían que ajustar sus cadenas de suministro, generando inestabilidad comercial.
¿Qué beneficios traería la renovación del acuerdo de tomates entre México y EE. UU.?
-
Estabilidad comercial:
Permitiría a México seguir exportando tomates sin enfrentar aranceles, beneficiando tanto a productores como a consumidores. -
Seguridad jurídica para exportadores:
Garantiza condiciones claras y previsibles para los agricultores mexicanos. -
Prevención de conflictos comerciales:
Evita una posible guerra comercial en el sector agrícola entre ambos países. -
Precios accesibles para consumidores estadounidenses:
Facilita la llegada de tomates mexicanos a menor costo, especialmente fuera de temporada. -
Cumplimiento de estándares más rigurosos:
Aunque ventajoso, el acuerdo suele incluir reglas estrictas sobre calidad y precios mínimos, que los exportadores mexicanos deben cumplir.
La renovación del Acuerdo de Suspensión sobre el Comercio de Tomates entre México y Estados Unidos tendría varias consecuencias clave:
-
Estabilidad comercial: Garantiza que los exportadores mexicanos continúen enviando tomates a EE. UU. sin enfrentar aranceles antidumping, lo cual beneficia a productores y consumidores de ambos países.
-
Seguridad jurídica para exportadores: Los agricultores mexicanos tendrían reglas claras para comercializar, lo que reduce riesgos legales y económicos.
-
Prevención de conflictos comerciales: Ayuda a evitar una guerra comercial entre ambas naciones en el sector agrícola, especialmente en un producto tan relevante como el tomate.
-
Impacto en precios al consumidor: Al facilitar el flujo de tomates mexicanos —más económicos—, podría mantener los precios bajos en EE. UU., especialmente fuera de temporada.
-
Condiciones estrictas de cumplimiento: Aunque es benéfico, el acuerdo suele incluir regulaciones más rigurosas para exportadores mexicanos, como controles de calidad y seguimiento de precios mínimos.
Ante este escenario, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, han manifestado su intención de entablar un diálogo con Estados Unidos durante los 90 días previos a la entrada en vigor del arancel. Su objetivo es renovar el acuerdo de tomates entre México y EE. UU. y evitar consecuencias negativas para productores mexicanos y consumidores estadounidenses.
México continúa con investigaciones activas por prácticas de dumping en productos estadounidenses como el pollo y la pierna de cerdo. No obstante, el país ha evitado represalias y mantiene su compromiso con un comercio justo, buscando siempre proteger a sus productores y garantizar el acceso a alimentos asequibles a través del diálogo.