La paraestatal Pemex ha reportado una pérdida neta superior a los 43 mil millones de pesos durante el primer trimestre de 2025, reflejando una alarmante caída en su rendimiento financiero. Este resultado negativo marca un fuerte contraste con las ganancias del mismo periodo en 2024, donde la empresa obtuvo utilidades por más de 4 mil millones.
El desplome financiero de Pemex en el primer trimestre
Los resultados publicados revelan que Pemex sufrió un deterioro notable debido a tres factores clave: menores ventas, aumento en los gastos operativos y un contexto desfavorable en el tipo de cambio. Esta combinación provocó una caída del 2.5% en los ingresos totales, alcanzando los 395 mil 590 millones de pesos.
Menor comercialización y rendimiento del crudo
El volumen de producción de crudo fue de 1.6 millones de barriles diarios (bpd), lo que representa una baja del 11.3% en comparación con el primer trimestre del año anterior. Esta reducción se atribuye al agotamiento de campos maduros, retrasos en pozos de alta complejidad y bajo rendimiento en otros proyectos clave. Además, el proceso de crudo cayó un 5%, quedando en 936 mil bpd, principalmente por una baja en la actividad de las refinerías de Minatitlán y Tula.
Aumento en deuda y presión financiera
Durante el mismo periodo, la deuda financiera de la empresa se incrementó hasta alcanzar los 101 mil millones de dólares, superando los 97 mil 600 millones reportados al cierre del cuarto trimestre de 2024. Este aumento refuerza la presión sobre las finanzas de la petrolera nacional, que enfrenta crecientes desafíos para mantener la estabilidad.
Contraste con el primer trimestre del año anterior
En contraste con este panorama sombrío, en los primeros tres meses de 2024 la empresa había logrado un desempeño financiero positivo. La cifra de utilidades obtenidas entonces fue de 4 mil 696 millones de pesos, lo que pone en evidencia la magnitud del deterioro que Pemex ha experimentado en solo un año.