Una fosa con restos humanos en Mérida fue descubierta en un predio del centro histórico, detonando una investigación de alto perfil que involucra a familiares de un ex magistrado y posibles delitos de desaparición forzada y trata de personas. El hallazgo fue realizado por elementos especializados de la FGR con binomios caninos, en una zona que pocas veces ha registrado este tipo de hechos.
El hallazgo que sacudió a Mérida
El pasado viernes, elementos de la Fiscalía Especial en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada (FEIDDF) de la FGR realizaron un cateo en un predio ubicado entre las calles 57, 66 y 68 del centro de Mérida, como parte de una investigación sobre una persona desaparecida.
Con el apoyo del escuadrón canino K-9 de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, los agentes lograron ubicar una fosa con restos humanos en Mérida, específicamente en el patio del domicilio cateado.
El detenido: hermano de exmagistrado
El predio donde se halló la fosa pertenece, según fuentes oficiales, al hermano de un ex magistrado de Campeche. Este individuo, identificado como David B., fue detenido el 8 de marzo en un operativo encubierto cuando se encontraba cerca de la zona del hallazgo.
Las autoridades lo vinculan con delitos de trata de personas y desaparición forzada, aunque hasta el momento no se ha emitido un posicionamiento oficial debido al carácter reservado de la investigación.
¿Quién es la víctima?
En la fosa con restos humanos en Mérida fueron encontrados restos óseos que, según reportes preliminares, corresponderían a una persona del sexo masculino. No obstante, los servicios forenses continúan el análisis para confirmar la identidad.
Este tipo de descubrimientos no son comunes en Yucatán, lo que ha incrementado la expectativa y preocupación social ante la posibilidad de redes delictivas operando en zonas tradicionalmente pacíficas.
Hermetismo y silencio oficial
Aunque el operativo fue realizado en conjunto entre fuerzas federales y estatales, hasta ahora ninguna autoridad ha ofrecido una conferencia o informe oficial. Este silencio refuerza la percepción de que se trata de una investigación delicada de alto impacto, posiblemente con implicaciones políticas o judiciales mayores.