El magnate del hip-hop Sean ‘Diddy’ Combs ha sido declarado no culpable de tres de los cinco cargos que enfrentaba en una corte federal de Nueva York, marcando un giro inesperado en el caso que ha sacudido a la industria del entretenimiento y la opinión pública internacional.
¿De qué se le acusaba a Sean ‘Diddy’ Combs?
Sean ‘Diddy’ Combs fue formalmente acusado en septiembre de 2024 por delitos como tráfico sexual, conspiración para crimen organizado (racketeering) y transporte con fines de prostitución, bajo una investigación encabezada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los llamados “freak-offs” y el testimonio de Cassie
Uno de los elementos más controvertidos del caso fueron los llamados freak-offs, encuentros sexuales organizados y prolongados en los que, según los fiscales, las víctimas eran manipuladas, drogadas, filmadas y amenazadas para mantener su silencio. Casandra “Cassie” Ventura, expareja del productor, brindó un impactante testimonio sobre presuntos episodios de abuso físico, chantaje y coerción emocional.
Sean ‘Diddy’ Combs declarado inocente de tráfico sexual
Luego de semanas de deliberación, el jurado federal absolvió a Sean ‘Diddy’ Combs de los cargos más graves: tráfico sexual y crimen organizado, señalando la falta de pruebas concluyentes para justificar una condena de por vida.
Condena parcial por violación a la Ley Mann
Aunque fue absuelto de los cargos más severos, Combs sí fue hallado culpable de transportar a personas con fines sexuales a través del país, incluyendo a sus parejas y trabajadores sexuales masculinos, lo cual constituye una violación a la Ley Mann. Esta condena podría acarrear hasta 10 años de prisión.
¿Cuál será su futuro?
El fallo mixto ha dejado en pausa la carrera de una de las figuras más poderosas del hip hop. A sus 55 años, Combs enfrenta la posibilidad de pasar hasta una década tras las rejas, lo que podría significar el fin de su imperio musical, de moda y mediático. Sus abogados han anunciado que apelarán la condena y buscarán reducir la sentencia.
¿Qué sigue para el artista?
Pese a que la defensa sostiene que las relaciones eran consensuadas, las múltiples demandas civiles por agresión sexual —algunas desde los años 90— siguen acumulándose. Analistas consideran que el daño a su imagen es irreversible, incluso si evita la cárcel.