La fuente QR – Un crimen estremecedor sacudió a Baja California este mes, cuando se confirmó que un adolescente asesina a su novia en San Quintín, inspirado en una serie de televisión. La víctima, Keila Nicole, de tan solo 13 años, desapareció el 1° de julio. Días después, su cuerpo fue hallado sin cabeza, brazos ni piernas, en lo que las autoridades califican como un acto planeado con extrema violencia.
El presunto feminicida, de 16 años, confesó haber tomado como modelo la serie “Dexter” para cometer el asesinato. Según declaraciones de la fiscal estatal, Serie Dexter inspira asesinato de adolescente, un hallazgo en el domicilio del joven reveló dibujos, anotaciones y esquemas detallados sobre cómo matar y desmembrar sin dejar evidencia.
Hallazgos que revelan un crimen premeditado
Durante la investigación, las autoridades encontraron materiales que evidencian planificación. En el cuarto del menor había anotaciones con frases como “no dejar rastros”, “cómo cortar sin dolor” y “limpiar la escena”, en referencia directa a escenas de la famosa serie de crimen y suspenso.
En este contexto, se mencionó que joven imita a personaje de Dexter para matar, un comportamiento alarmante que reabre el debate sobre el efecto de los contenidos violentos en menores.
El feminicida de la menor de 13 años #KeilaNicole en San Quintín, habría planeado su asesinato, dibujando lo que haría, basándose, según la FGE en la serie de televisión “Dexter”.
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— — (@arta_ud) July 8, 2025
Errores policiacos que costaron tiempo vital
Uno de los aspectos más criticados fue la actuación de los policías municipales. La familia reportó la desaparición de Keila de inmediato, pero los agentes se negaron a iniciar la búsqueda alegando que debían esperar 72 horas. Actualmente, tres oficiales están bajo investigación por omisión, tras admitir que no activaron el protocolo adecuado.
La alcaldesa de San Quintín reconoció públicamente estas fallas institucionales y solicitó que se tomen medidas legales contra los responsables.
Situación legal del asesino confeso
Aunque el imputado confesó el crimen, enfrenta un proceso como menor de edad. En México, la pena máxima para un menor es de cinco años, lo que ha provocado indignación entre familiares, colectivos y ciudadanos. La familia de Keila exige que el joven sea juzgado como adulto, dada la naturaleza brutal y premeditada del crimen.
La carpeta de investigación aún está abierta. Se analiza si el menor actuó solo o si tuvo cómplices, y si alguien lo ayudó a ocultar evidencia. El caso continúa siendo seguido de cerca por organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas.
Reacción social y exigencias de justicia
Diversos colectivos feministas, como “Las Brujas del Mar”, han realizado movilizaciones y exigido reformas a los protocolos de búsqueda de menores desaparecidos. También piden justicia sin privilegios ni beneficios legales por la edad del agresor.
La frase adolescente asesina a su novia en San Quintín ha sido tendencia en redes sociales, donde miles de personas exigen castigo ejemplar y mayor regulación en la exposición de contenido violento a menores.
Cuando la ficción se convierte en amenaza real
Este caso ha encendido las alarmas por el fenómeno “copycat”, donde individuos replican comportamientos criminales vistos en ficción. Expertos advierten que, aunque los medios no son responsables directos, sí pueden influir en mentes vulnerables cuando no existe supervisión ni educación crítica del contenido.
