El legislador Gerardo Fernández Noroña encendió la conversación política al declarar que la misiva publicada por Andrés López Beltrán, hijo del presidente de México, podría no haber sido escrita por él. “No es su estilo”, afirmó el senador, dejando entrever su desconfianza. En ese contexto, Noroña cuestiona carta de Andy López Beltrán, afirmando que el texto “es malísima” y podría ser una falsificación.
La polémica carta que levantó sospechas
Durante una entrevista, Noroña fue cuestionado sobre el origen del comunicado con el que López Beltrán justificó su viaje a Japón. El texto, difundido en redes sociales, señala que el hijo del mandatario pagó 7,500 pesos por su estancia y respondió a críticas sobre su estilo de vida.
“Vamos a esperar a que él diga si esa carta la hizo o no. Y si dice que la hizo, entonces opino. De cualquier manera, es malísima”, expresó Noroña.
La afirmación de que Noroña cuestiona carta de Andy López Beltrán ha desatado un nuevo debate entre simpatizantes y detractores del gobierno, alimentando la desconfianza sobre la transparencia y manejo de imagen en torno a los hijos del presidente.
¿Fake o mal redactada? Las dudas de Noroña
El senador fue insistente en su postura. Aunque reconoció que el documento fue publicado en la cuenta de Instagram del hijo del presidente, dejó entrever que eso no necesariamente valida su autenticidad.
“No me parece. A mí, francamente, me suena a una falsificación”, subrayó.
Este tipo de declaraciones no solo ponen en tela de juicio la veracidad del mensaje, sino también revelan fisuras dentro de la propia estructura de Morena, donde figuras como Noroña han comenzado a tomar distancia de ciertos discursos oficialistas.
El viaje a Japón y la acusación de espionaje
López Beltrán no solo defendió su viaje, sino que también afirmó haber sido víctima de espionaje. Aseguró que su descanso fue después de “extenuantes horas de trabajo”, y reiteró su compromiso con la austeridad.
“No somos iguales, nosotros no somos corruptos”, expresó en su carta, que fue duramente criticada por su tono y forma.
Con este episodio, se intensifica la presión sobre los hijos del presidente y el discurso de austeridad que ha marcado a la administración actual.