Las autoridades investigan infracciones de seguridad y detienen al propietario del inmueble
Un devastador incendio en un edificio que albergaba a trabajadores en Kuwait dejó un saldo de al menos 49 personas fallecidas en la madrugada del miércoles. Las autoridades han señalado que la tragedia podría estar relacionada con el incumplimiento de las normativas de seguridad.
El ministro del Interior, el jeque Fahad Al-Yousuf Al-Sabah, confirmó el número de víctimas mortales y ordenó la detención del propietario del edificio durante su visita al lugar del siniestro, según informaron los medios locales.
“Abordaremos la cuestión del hacinamiento laboral”, declaró Al-Sabah. “Voy a ver qué infracciones se han cometido aquí y lidiaré con el dueño del edificio”, añadió, subrayando la intención de las autoridades de investigar a fondo las causas del incendio y las posibles negligencias.
El incendio ocurrió en el distrito sureño de Mangaf, donde según la prensa local, vivían decenas de personas en el edificio siniestrado. Sin embargo, no se han proporcionado detalles específicos sobre la nacionalidad de los fallecidos.
El coronel Sayed Hassan al-Mousawi, jefe del Departamento de Investigación de Accidentes de los bomberos, indicó que el número de víctimas podría aumentar, ya que se teme que haya más personas atrapadas entre los escombros.
Kuwait, al igual que otras naciones del Golfo Pérsico, alberga una numerosa comunidad de trabajadores migrantes, quienes superan en número a la población local. Con una población de aproximadamente 4.2 millones de habitantes y una superficie ligeramente menor que el estado de Nueva Jersey en Estados Unidos, Kuwait es conocido por tener las sextas mayores reservas de petróleo del mundo.
Este trágico incidente se suma a otros eventos recientes que han afectado al país. En 2022, una explosión en una refinería de petróleo resultó en la muerte de cuatro personas, poniendo en evidencia los desafíos de seguridad industrial en Kuwait.
La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por las condiciones de vida y trabajo de los migrantes en la región. El gobierno kuwaití enfrenta ahora la presión de asegurar que se tomen medidas efectivas para prevenir futuros incidentes y mejorar las condiciones de seguridad y habitabilidad para los trabajadores.
Mientras tanto, las familias de las víctimas y los sobrevivientes buscan respuestas y justicia, esperando que las investigaciones arrojen luz sobre las causas de esta tragedia y se tomen acciones contundentes para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.