El fundador de WikiLeaks retorna a su país tras un largo proceso judicial
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha regresado a Australia este miércoles en un avión chárter, tras haberse declarado culpable de obtener y publicar secretos militares estadounidenses. La llegada de Assange a Canberra, la capital australiana, marca el fin de una prolongada batalla legal.
El avión que transportaba a Assange despegó de las Islas Marianas del Norte, donde el periodista compareció ante un tribunal de distrito estadounidense. Allí, Assange admitió su culpabilidad en el cargo de conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada en 2010.
Durante la audiencia, la corte tuvo en cuenta los cinco años que Assange pasó en una prisión de Londres, donde luchó contra su extradición a Estados Unidos. Gracias a esta consideración, se le permitió regresar a Australia sin necesidad de cumplir más tiempo en prisión.
¿Quién es Julian Assange?
Julian Assange, un periodista australiano de 54 años, nació en Townsville el 3 de julio de 1971. En 2010, Assange enfrentaba la posibilidad de ser sentenciado a hasta 175 años de prisión si era hallado culpable de espionaje. A través de su sitio web, WikiLeaks, Assange divulgó más de 700,000 documentos confidenciales sobre las actividades militares de Estados Unidos, especialmente en Irak y Afganistán.
Un Hombre Libre
Desde 2019, Assange estuvo detenido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres. A pesar de que el gobierno británico concedió su extradición, Assange presentó una apelación, prolongando su estancia en el Reino Unido.
Declaración de Culpabilidad
El martes 25 de junio, Assange se declaró culpable de un cargo de conspiración para obtener y divulgar información de defensa nacional. Esta declaración se produjo durante una comparecencia en un tribunal de las Islas Marianas del Norte, parte de un acuerdo que puso fin a su prolongado drama legal y le permitió obtener la libertad.
Reunión con su Esposa
En el tribunal federal de las Islas Marianas, Assange, vestido de negro con una corbata ocre, recibió su sentencia. La acusación de asociación delictuosa para obtener y difundir ilegalmente información confidencial de defensa nacional concluyó un caso penal que ha captado la atención internacional y ha convertido a Assange en una figura emblemática para los defensores de la libertad de prensa.
Con su declaración de culpabilidad, se cierra un capítulo de intriga internacional y una larga persecución judicial por parte del gobierno de Estados Unidos contra un periodista cuyo sitio web de intercambio de información secreta se convirtió en un símbolo para muchos defensores de la libertad de expresión.