Sheikh Hasina abandona el país y dimite tras intensas protestas estudiantiles; la violencia deja más de 300 muertos y caos en Daca.
Este lunes, la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, llegó al aeropuerto de Hindon en India tras verse obligada a abandonar su cargo y huir de su país. Hasina tomó esta drástica decisión luego de semanas de disturbios y violencia en las calles durante las protestas estudiantiles, que han resultado en la muerte de más de 300 personas.
De acuerdo con la agencia de noticias india ANI, la primera ministra aterrizó en la base aérea de Hindon a bordo de un avión C-130. Fuentes oficiales confirmaron que el vuelo fue supervisado en todo momento por las Fuerzas Aéreas de la India y las agencias de seguridad desde su entrada en el espacio aéreo indio.
El aeropuerto de Hindon, situado en las afueras de Nueva Delhi, recibió a la mandataria en medio de una situación extremadamente tensa. La dimisión de Hasina se produjo después de semanas de intensas protestas estudiantiles que desencadenaron una ola de violencia en Daca y otras ciudades importantes del país.
En la mañana de este lunes, miles de personas se concentraron frente a la residencia oficial de Hasina en Daca. Tras conocerse la noticia de su partida, numerosos manifestantes ingresaron al edificio, según las imágenes transmitidas por televisión. Los disturbios se extendieron a las oficinas del partido Liga Awami y otros edificios gubernamentales, que fueron incendiados en una escena descrita como “anárquica” por los bomberos, según Channel 24 y Somoy TV.
Las protestas, que comenzaron a principios de julio en respuesta a políticas gubernamentales consideradas discriminatorias, han resultado en un saldo trágico. Desde el inicio de las manifestaciones hasta ahora, se han reportado al menos 300 muertes, con una quincena adicional registrada en el día de hoy. El fuego también alcanzó el museo dedicado a Sheikh Mujibur Rehman, el primer presidente de Bangladesh y padre de la actual primera ministra, un golpe simbólico en medio del caos.
Shah Jahan Sikder, portavoz del servicio de bomberos de Daca, informó a EFE que la situación es crítica y que las cuadrillas no pueden acceder a las áreas afectadas debido a las multitudes. Los hospitales están colapsados con un gran número de víctimas; el Hospital Universitario de Daca reportó al menos 15 muertos, aunque se teme que el número pueda aumentar.
Las manifestaciones, inicialmente pacíficas y enfocadas en la eliminación de cuotas al empleo público consideradas injustas, se tornaron violentas tras la dura represión policial. Los estudiantes exigieron no solo reformas en el sistema, sino también la dimisión de Sheikh Hasina y su gobierno.
Hasina había asumido su cuarto mandato consecutivo en enero de este año, pero su gobierno enfrenta una crisis sin precedentes, exacerbada por las protestas y el creciente descontento social. Las autoridades indias y bangladeshíes continuarán monitoreando la situación mientras el país sigue en estado de alarma.