Las autoridades mantienen vigilancia sobre una zona de baja presión que podría convertirse en ciclón en los próximos días, mientras se pronostican lluvias intensas y vientos fuertes en la región.
Este viernes por la mañana, las autoridades del estado de Quintana Roo informaron que continúan monitoreando de cerca una posible zona de baja presión ubicada en el Golfo de México, cerca de las costas de la península de Yucatán. De acuerdo con los reportes meteorológicos, este fenómeno tiene un 40% de probabilidades de evolucionar en un ciclón tropical en los próximos siete días, lo que ha encendido las alertas en la región.
Potencial ciclónico y condiciones atmosféricas
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, informó que un canal de baja presión se extiende sobre la península de Yucatán, lo que, sumado a la entrada de humedad proveniente tanto del océano Pacífico como del Golfo de México, podría generar chubascos y lluvias intensas en varias zonas del estado. Este fenómeno también está acompañado por una inestabilidad en las capas superiores de la atmósfera, lo que incrementa la probabilidad de que se presenten tormentas eléctricas y fuertes rachas de viento.
Según los pronósticos para las próximas horas del 4 de octubre, se espera que las lluvias alcancen niveles intensos, con descargas eléctricas y vientos que podrían registrar velocidades de entre 40 y 60 kilómetros por hora. Adicionalmente, se anticipa la formación de bancos de niebla en algunas áreas, lo que podría dificultar la visibilidad, especialmente en carreteras y zonas urbanas. Las autoridades han advertido sobre el riesgo de inundaciones en ciertas zonas propensas a encharcamientos y afectaciones debido a los fuertes vientos.
Alerta del Centro Nacional de Huracanes
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) ha emitido una advertencia similar, destacando la vigilancia sobre esta zona de baja presión que se encuentra en el Golfo de México. De acuerdo con el NHC, la probabilidad de que el fenómeno se desarrolle en un sistema tropical o subtropical es del 40%. Si bien no se ha confirmado que se convertirá en un ciclón, las autoridades no descartan que este sistema pueda intensificarse en los próximos días, lo que aumentaría el riesgo de lluvias intensas y vientos fuertes en partes de México y otros territorios.
De hecho, el NHC ha señalado que, además de afectar a la península de Yucatán, el sistema podría impactar algunas zonas de la península de Florida hacia finales del fin de semana o a principios de la próxima semana. Sin embargo, las condiciones atmosféricas en la región y el comportamiento de este sistema seguirán siendo monitoreadas de manera constante.
Recomendaciones a la población
Ante la posibilidad de que se presenten condiciones meteorológicas adversas, las autoridades de Quintana Roo han emitido un llamado a la población para que se mantenga informada a través de los canales oficiales y siga las recomendaciones de Protección Civil. Específicamente, se ha pedido a los residentes y turistas que tomen precauciones en áreas que suelen ser afectadas por lluvias fuertes y vientos, así como en zonas que podrían experimentar inundaciones.
Protección Civil también ha sugerido evitar salir de casa si no es absolutamente necesario durante las lluvias más intensas, asegurar objetos en exteriores que puedan ser desplazados por el viento y tener a mano un kit de emergencia con artículos básicos como linternas, agua y alimentos no perecederos.
Las autoridades estatales y municipales han activado sus protocolos de prevención y respuesta ante emergencias, garantizando la coordinación con todas las dependencias relevantes para atender cualquier situación que pudiera surgir debido a las lluvias y los vientos esperados en las próximas horas.
Situación bajo observación
Aunque la formación de un ciclón no ha sido confirmada, el monitoreo constante del sistema y las condiciones atmosféricas en el Golfo de México son una prioridad para las autoridades. Tanto el gobierno estatal de Quintana Roo como las instancias federales, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), mantienen una vigilancia activa sobre la evolución de este fenómeno.