Los productos alimenticios provenientes de China han incrementado significativamente en la zona sur de Quintana Roo, representando el 80% de las importaciones en 2023, según datos de Data México, lo que ha generado tanto oportunidades como desafíos regulatorios en la región.
En los últimos años, los alimentos preparados o enlatados provenientes de China han ganado terreno en la zona sur de Quintana Roo, siendo actualmente el principal país exportador de este tipo de productos hacia la región. Según cifras de Data México, en 2023, los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto importaron más de 240 millones de pesos en productos alimenticios como enlatados, pastas, cereales, condimentos y bebidas, todo desde el gigante asiático.
Este fenómeno de aumento en las importaciones chinas ha sido notable. Hace apenas cinco años, el 40% de los alimentos de importación en esta región provenían de China, mientras que en 2014 solo representaban el 22%. En ese entonces, Estados Unidos dominaba el mercado de importaciones alimentarias en el sur de Quintana Roo. Sin embargo, la tendencia ha cambiado, y hoy China se ha convertido en el principal proveedor.
El Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México ha alertado sobre el crecimiento exponencial en las importaciones de productos alimenticios desde China. Solo en los primeros cinco meses de este año, el envío de bienes de China a México pasó de 73 mil a 117 mil contenedores, en gran parte gracias a una cláusula del Tratado de Libre Comercio (TLC). Esta cláusula permite la entrada de productos cuyo valor es inferior a 50 dólares sin el pago de aranceles e IVA, lo que ha facilitado el aumento en la comercialización de estos alimentos en el país.
Regulación y riesgos para la salud
Ante este incremento, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha intensificado las inspecciones en la región, especialmente en productos provenientes de China que pueden representar riesgos para la salud. La mayoría de estos productos no cumple con normativas clave como la NOM 050-SCFI, que regula la información comercial que debe mostrarse en los productos, ni con la NOM 051, que exige un etiquetado claro sobre ingredientes, caducidad y efectos sobre la salud.
Baltazar Paz Franyutti, licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Quintana Roo y autor de una tesis sobre la relación comercial entre el sur del estado y China, comentó sobre la facilidad actual para acceder a estos productos. “Anteriormente, conseguir alimentos de importación requería viajar a la Zona Libre de Belice, pero hoy en día se encuentran en las tiendas locales de Chetumal, ofreciendo una amplia gama de marcas asiáticas. No es fácil afirmar que estas importaciones dañen la economía local, ya que suelen ser más costosas que los productos locales y la región no produce similares. No obstante, es un tema que definitivamente debe ser regulado”, señaló Paz Franyutti, quien compite actualmente por una beca en Asia para profundizar sus estudios sobre la relación comercial entre ambas regiones.
El peso económico de las importaciones
Las estadísticas proporcionadas por la Secretaría de Economía confirman que el año pasado Quintana Roo realizó compras internacionales por un total de 615 millones de dólares. De esta cantidad, el 29.1% provino de China, mientras que Estados Unidos representó el 18.4% y España el 13%.
El aumento en las compras a China es aún más llamativo si se comparan los datos con una década atrás. En 2013, el monto de las compras internacionales fue de 403 millones de dólares, y en ese entonces, Estados Unidos dominaba el mercado con el 23.4% de las importaciones, mientras que China representaba solo el 17%. España, por su parte, alcanzaba el 8.9%.
