Las actividades náuticas en Quintana Roo registran una disminución del 26% en su operación, en comparación con 2023, debido a factores como la baja en turismo y los días de puerto cerrado.
El sector náutico en Quintana Roo atraviesa un periodo complicado debido a una significativa disminución en la ocupación, lo que ha provocado importantes pérdidas económicas y un déficit operativo del 26% respecto al año anterior. Esta situación ha afectado a diversas empresas que dependen de las actividades náuticas para su funcionamiento, según informó Ricardo Muleiro López, director de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo (ANQR).
Uno de los factores clave detrás de esta caída ha sido la reducción en la llegada de turistas, tanto nacionales como internacionales, lo que ha mermado la demanda de servicios náuticos como paseos en yates, excursiones de buceo, pesca deportiva y el alquiler de embarcaciones. A esto se suman las restricciones derivadas de las alertas por fenómenos meteorológicos, que han obligado a cerrar los puertos en múltiples ocasiones, afectando directamente las actividades del sector.
“Este año hemos enfrentado un déficit del 26% en comparación con 2023. Si bien los huracanes y los días de puerto cerrado han sido un factor, con 69 días en los que no pudimos operar, la disminución en las reservas hoteleras ha sido otro golpe fuerte para el sector”, explicó Muleiro López.
La disminución en la demanda de estos servicios también ha impactado a los empleados y proveedores del sector, que dependen de la operación regular de las empresas náuticas para su sustento. Los prestadores de servicios están buscando formas de hacer frente a esta difícil situación, recurriendo a estrategias como la diversificación de sus ofertas, la implementación de promociones especiales para atraer al turismo local y la optimización de sus costos operativos. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para compensar la pérdida de turistas internacionales.
“El mercado local no es nuestro principal objetivo. A pesar de que en fechas de puentes festivos hemos visto un ligero repunte, este no logra equilibrar la balanza. Nuestro mercado principal sigue siendo el turismo nacional e internacional”, añadió Muleiro López, subrayando la importancia de los visitantes extranjeros en la recuperación del sector.
A medida que se aproxima la temporada invernal, los prestadores de servicios náuticos mantienen la esperanza de que el turismo internacional repunte, ayudado por una mejora en las condiciones meteorológicas. No obstante, el panorama sigue siendo incierto y dependerá en gran medida de factores externos como la estabilidad climática y la recuperación del turismo global.
A pesar de los esfuerzos del sector para mantenerse a flote mediante campañas publicitarias y promociones en medios electrónicos, la falta de afluencia turística continúa siendo un reto importante. Con la llegada del invierno, el sector espera que el turismo internacional traiga consigo una mejora en las reservas y operaciones, aunque la situación aún sigue siendo complicada y las expectativas de recuperación completa son cautelosas.
Este contexto económico y meteorológico adverso ha dejado al sector náutico en una situación difícil, con la necesidad de adaptarse rápidamente para mitigar las pérdidas y esperar mejores tiempos en el futuro cercano.