La empresa encargada del Tren Maya canceló una licitación de 25 millones de pesos destinada a la evaluación de seguridad debido a la falta de información proporcionada por Fonatur, lo que pone en riesgo el avance del proyecto.
La empresa Tren Maya S.A. tomó la decisión de cancelar una licitación por 25 millones de pesos que estaba destinada a realizar una evaluación independiente de seguridad. Esta decisión fue causada por la falta de documentación y entrega de inmuebles por parte del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), de acuerdo con Roberto Vera de la Cruz, quien encabeza la Coordinación de Seguridad Ferroviaria del proyecto Tren Maya.
Vera de la Cruz explicó que la falta de documentos detallados sobre el avance en la certificación, que ya deberían haber estado disponibles, imposibilita calcular los costos específicos de cada parte del proyecto. Además, mencionó que continuar con el proceso de licitación en estas condiciones expondría a la empresa a riesgos financieros considerables, ya que la contratación del servicio podría resultar innecesaria en este contexto.
El contrato original, con un valor de 161 millones de pesos, fue adjudicado previamente a las empresas “SGS” y “Ardanuy” para llevar a cabo la certificación de seguridad de los primeros cinco tramos del Tren Maya. Sin embargo, este contrato expiró el pasado 31 de julio, según los registros de la plataforma CompraNet, gestionada por la Secretaría de la Función Pública.
Después del vencimiento del contrato, Tren Maya S.A. lanzó una nueva convocatoria y extendió el plazo de la licitación hasta diciembre. Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indicó que Fonatur no proporcionó la información necesaria para justificar la necesidad de un nuevo contrato, lo que forzó la cancelación del proceso.
El traspaso de responsabilidades de Fonatur a la Sedena ha enfrentado múltiples retrasos. En un principio, la entrega estaba programada para el 31 de septiembre de 2023. Tras no cumplirse esta fecha, el expresidente Andrés Manuel López Obrador otorgó una prórroga de un año, la cual tampoco ha sido respetada hasta la fecha. Estos retrasos han generado incertidumbre sobre el avance del proyecto y la continuidad de varias de sus etapas clave.
No solo la licitación para la evaluación de seguridad fue cancelada, también se suspendieron otros procesos de licitación relacionados con el mantenimiento de la infraestructura del Tramo 5, así como el mantenimiento de los cables aéreos de alimentación eléctrica en los tramos 3B a 6. Aunque estos últimos no están bajo la responsabilidad directa de Fonatur, los retrasos han afectado varias áreas del proyecto.
El Tren Maya, una de las obras más ambiciosas del gobierno mexicano, sigue enfrentando retos considerables en su implementación debido a problemas burocráticos y la falta de coordinación entre las distintas dependencias involucradas.