El proyecto que busca transformar la movilidad entre el centro urbano y la zona hotelera de Cancún ha enfrentado múltiples desafíos, alcanzando un avance del 70%. Su conclusión está programada para Semana Santa de 2025.
La construcción del Puente Vehicular Nichupté, una obra clave para la conectividad de Cancún, ha progresado significativamente, con un 70% de avance. Sin embargo, su cronograma original ha sufrido ajustes importantes debido a imprevistos, entre los que destacan fenómenos naturales y la reciente identificación de una caverna de más de 200 metros de profundidad.
Este puente, concebido para aliviar el tráfico entre el centro de la ciudad y la zona hotelera, estaba planeado inicialmente para inaugurarse en abril de este año. No obstante, complicaciones como lluvias intensas, tormentas y huracanes han afectado las actividades en el sitio, obligando a detener los trabajos de construcción por razones de seguridad. Armando Lara de Nigris, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, mencionó que estos fenómenos climáticos han requerido el retiro temporal de maquinaria, contribuyendo al retraso acumulado.
A pesar de los desafíos, esta semana el Centro SICT Quintana Roo avanzó en la colocación de una estructura metálica crucial para la construcción. Ubicada en el kilómetro 2552.5, sobre la laguna Nichupté, esta estructura en forma de arco pesa 593.6 toneladas y se apoya en dos zapatas que conectan los puntos de apoyo 68A y 71.
El segmento incluye elementos como dovelas, vigas transversales y péndolas horizontales, diseñados específicamente para sortear la zona afectada por la profunda caverna descubierta durante las excavaciones.
El Puente Vehicular Nichupté tendrá una longitud total de 8.8 kilómetros y contará con dos accesos principales: uno desde el boulevard Colosio y otro hacia el boulevard Kukulcán. Además, incluirá tres carriles, uno de ellos reversible para horas pico, una ciclovía de 2.5 metros de ancho, bahías de emergencia cada 2.5 kilómetros y un canal de navegación con 12 metros de altura libre para permitir el tránsito de embarcaciones.
Este ambicioso proyecto, considerado estratégico para Cancún desde 2006 y aprobado formalmente en 2020, está siendo desarrollado por la empresa ICA con una inversión inicial de 5,570 millones de pesos. Una vez concluido, se espera que reduzca significativamente los tiempos de traslado, disminuya costos tanto para turistas como para trabajadores, y mejore la seguridad en una de las zonas más transitadas del destino turístico.
La finalización del puente para Semana Santa de 2025 será crucial para mitigar los problemas de movilidad y reforzar la infraestructura vial de Cancún, aunque queda por ver si los retos imprevistos pueden ser gestionados a tiempo para cumplir con esta nueva fecha.