La Catedral de la Santa Cruz se convertirá en un símbolo de paz y un nuevo atractivo para el turismo religioso
Con una inversión total de 90 millones de pesos, dividida en tres etapas de 30 millones de pesos cada una, se anunció el inicio del proyecto de construcción y renovación de la Catedral de la Santa Cruz en Cancún. Este ambicioso desarrollo busca convertirse en un espacio que no solo sirva como centro espiritual, sino también como un punto de interés para el turismo religioso en la región.
El obispo diocesano de Quintana Roo, Pedro Pablo Elizondo, destacó que este proyecto responde a una visión de paz, amor y aliento espiritual, enmarcada en la celebración del 50 aniversario de Quintana Roo. Según explicó, el diseño de la catedral está inspirado en el estilo vernáculo, que utiliza materiales y elementos locales como piedra conchuela, madera y vegetación. La intención es crear “una catedral en medio de la selva y una selva rodeando la catedral”, en palabras del propio obispo.
Entre los elementos más destacados de la catedral se incluirá una cruz monumental de 25 metros de altura, montada sobre una estructura que evoca una pirámide maya de dos escalones. Este diseño no solo hace referencia a las raíces culturales de la región, sino que también simboliza el cimiento de los apóstoles y conmemora la llegada de los españoles a la isla de Cozumel en 1518. Además, el complejo contará con un cenote junto a la cruz, integrando aún más el entorno natural en su arquitectura.
El obispo Elizondo subrayó que este proyecto forma parte del auge del turismo religioso en la región, que ya cuenta con varios centros importantes como el Santuario Desatadora de Nudos, la capilla Estrella del Mar en Puerto Juárez, la Iglesia de Cristo Resucitado, y el vía crucis de Playa Delfines. También destacó las numerosas capillas en Cozumel y Playa del Carmen, así como las 32 capillas ubicadas en hoteles que ofrecen servicios religiosos en siete idiomas, incluido el maya, con vistas al Caribe.
El diseño arquitectónico de la catedral fue desarrollado en colaboración con especialistas de la carrera de arquitectura de la Universidad La Salle de Cancún. Este responde a tres ejes principales: una plaza de acceso para facilitar el tránsito de los visitantes, un área de cripta, y un centro comunitario multifuncional destinado a talleres y eventos.
Por su parte, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, expresó su respaldo al proyecto, destacando la importancia de contar con una catedral que refleje la grandeza de Cancún. Además, subrayó el papel de los valores humanos en la construcción de una sociedad más unida y menos afectada por problemas como los que enfrentan muchas comunidades hoy en día.
El proyecto, que se espera concluir en 2025, contempla invitar al Papa Francisco o a su representante en México para la ceremonia de bendición. Este acto marcaría la culminación de un esfuerzo que busca combinar la espiritualidad, la naturaleza y la arquitectura en un espacio único que promete dejar huella en la comunidad y en los visitantes de Cancún.
