Autoridades estatales y federales investigan un violento episodio que evidencia la persistente inseguridad en la región.
En un trágico suceso, los cuerpos de siete hombres fueron localizados en un camino de terracería en la comunidad de San Juan-Tayoltita, perteneciente a la sindicatura de Contraestaca, en el municipio de San Ignacio, Sinaloa. Los cadáveres, que presentaban impactos de bala, fueron encontrados en las inmediaciones del poblado Las Mulas, según confirmaron autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
El hallazgo fue realizado por elementos del Ejército Mexicano durante un recorrido de reconocimiento en la zona, un procedimiento habitual en áreas de alta incidencia delictiva. Las autoridades aseguraron un vehículo que podría estar relacionado con los asesinatos, aunque no se proporcionaron detalles adicionales sobre el automotor o su posible conexión con los hechos.
Ante estos acontecimientos, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables. La comunidad de San Ignacio, que ya enfrenta altos índices de inseguridad, fue sacudida también por el ingreso de un hombre herido por disparos a un hospital local, un caso que podría estar relacionado con el mismo evento violento.
En este contexto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, visitó Sinaloa el miércoles por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum. La misión de su visita fue supervisar y coordinar acciones de pacificación en el estado, gobernado actualmente por Rubén Rocha Moya.
Durante una rueda de prensa, García Harfuch subrayó que, aunque la violencia no se resolverá de manera inmediata, el gobierno federal está comprometido a trabajar diariamente para reducirla. “Lo importante es que la autoridad está presente para combatir la violencia. La ciudadanía tiene que tener claro quiénes son sus aliados; la autoridad somos aliados de la ciudadanía”, declaró.
El funcionario destacó que se mantendrán las acciones en contra de la delincuencia organizada, señalando como ejemplo el reciente decomiso de mil 500 kilos de pastillas de fentanilo, reportado el pasado martes.
El caso refleja la compleja situación de seguridad en Sinaloa, donde las autoridades enfrentan desafíos constantes para contener la violencia y fortalecer la confianza de la población en sus instituciones. La investigación en curso será clave para determinar las causas y responsables de este lamentable hecho, mientras los habitantes de San Ignacio y sus alrededores esperan que se tomen medidas concretas para garantizar su seguridad.