El presidente electo de Estados Unidos afirma que tomará medidas enérgicas contra las organizaciones criminales tras asumir el poder.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este domingo que su administración clasificará a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras tan pronto como asuma el cargo el próximo 20 de enero. En un discurso pronunciado en un foro de la organización ultraconservadora Turning Point, realizado en Phoenix, Arizona, Trump afirmó que tomará medidas inmediatas para enfrentar lo que considera una creciente amenaza para su país.
“Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de inmediato”, aseguró Trump, quien ya había sido presidente entre 2017 y 2021. Durante su intervención, el mandatario electo reiteró sus acusaciones contra otros países por enviar narcotraficantes a Estados Unidos, y subrayó que su gobierno desmantelará, deportará y destruirá toda la red criminal que opera dentro del territorio estadounidense.
Trump mencionó específicamente el caso de Aurora, una ciudad de Colorado, donde, según él, se encuentran miembros de la banda internacional venezolana “Tren de Aragua”, señalada por su implicación en actividades ilícitas. El republicano también se refirió a las demandas de la facción más conservadora del Partido Republicano, que insiste en que los narcotraficantes sean considerados terroristas, y pidió una intervención militar en México para combatirlos. Este enfoque ha generado tensiones con el gobierno mexicano, que ha advertido sobre la defensa de su soberanía.
En su discurso, Trump comentó sobre su reciente conversación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien, a su juicio, es una “mujer encantadora”. Sin embargo, enfatizó que México debe tomar medidas más estrictas para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. “Fui muy duro con México. Hablé con la nueva presidenta, una mujer que fue encantadora y maravillosa, pero le dije: ‘No pueden hacerle esto a nuestro país'”, relató Trump, haciendo referencia a la llamada telefónica que ambos mantuvieron en noviembre, tras sus amenazas de imponer aranceles del 25% a México y Canadá si no lograban frenar el flujo de migrantes y drogas.
El presidente electo también destacó las cifras alarmantes relacionadas con las muertes por sobredosis, especialmente debido al fentanilo, y subrayó la importancia de abordar este problema. “He informado a México que esto no puede continuar”, afirmó. Trump enfatizó que su gobierno lanzará grandes campañas publicitarias para advertir a la población estadounidense sobre los peligros del consumo de drogas.
Por su parte, el gobierno mexicano ha insistido en que Estados Unidos debe centrarse en reducir su demanda interna de drogas, tratándola como un problema de salud pública, en lugar de culpar únicamente al tráfico en la frontera. Sin embargo, las tensiones sobre este tema continúan siendo una fuente de fricción entre ambos países.
