En un proceso marcado por discusiones entre oficialismo y oposición, el Congreso de la Unión aprobó la lista de candidatos que competirán por cargos en el Poder Judicial, con posiciones encontradas sobre la transparencia y metodología de selección.
Tras una jornada de intenso debate, la Cámara de Diputados aprobó con 321 votos a favor, 112 en contra y una abstención los listados de aspirantes a jueces, magistrados y ministros que participarán en el proceso de elección judicial el primer domingo de junio. La abstención fue emitida por la legisladora Olga Sánchez Cordero, quien se excusó para evitar un posible conflicto de interés debido a la inclusión de su hija, Paula García Villegas Sánchez Cordero, en la lista de aspirantes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El documento con los nombres seleccionados fue enviado al Senado de la República, encargado de integrar y remitir los expedientes al Instituto Nacional Electoral (INE) para continuar con el proceso. Entre los candidatos a ministros destacan nombres como María Estela Ríos, Sara Irene Herrerías, Cynthia Ortiz, Verónica Ucaranza, María Consuelo Rosillo, Francisco Luna, Raymundo Espinoza, Federico Anaya y César Mario Gutiérrez. También fueron aprobados aspirantes a otros puestos judiciales, incluyendo magistraturas en distintas instancias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y jueces de distrito.
Durante la sesión en la Cámara de Diputados, legisladores de oposición criticaron la rapidez con la que se aprobó la lista, argumentando que los nombres fueron publicados en la Gaceta Parlamentaria apenas unas horas antes del debate. La diputada Eva María Vásquez, del PAN, calificó el proceso como un “espectáculo grotesco” y cuestionó la transparencia del método de selección. Por su parte, Emilio Suárez Licona, del PRI, expresó preocupación sobre el futuro del Poder Judicial ante un procedimiento que, a su juicio, estuvo lleno de irregularidades.
En defensa de la metodología utilizada, el vicecoordinador de Morena en la Cámara, Leonel Godoy, aseguró que la selección mediante insaculación representa un modelo más democrático, alejándose de la tradicional repartición de cargos bajo criterios políticos.
Por su parte, el Senado aprobó con 83 votos a favor y 38 en contra una lista de 870 aspirantes, de un total de 1,416 evaluados. La sesión en la Cámara Alta también estuvo marcada por intercambios de acusaciones y descalificaciones. Mientras legisladores de Morena y aliados defendieron el proceso como un esfuerzo por combatir la corrupción en el sistema judicial, senadores de oposición manifestaron su desacuerdo, señalando inconsistencias en la publicación de listas y en el mecanismo de insaculación utilizado para elegir a los candidatos.
El senador morenista Javier Corral argumentó que la reforma busca erradicar prácticas que han favorecido a los sectores más privilegiados y que la selección de aspirantes busca dotar de mayor legitimidad al Poder Judicial. En contraste, Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, señaló que la falta de planeación en la integración de las listas evidenció deficiencias en el proceso.
Entre los momentos más tensos de la sesión senatorial, la legisladora panista Lilly Téllez acusó al gobierno federal de ser percibido internacionalmente como un “narcoestado”, mientras que la morenista Lucía Trasviña intentó responder con un video, aunque no logró proyectarlo.
A pesar de los desacuerdos y las críticas, el proceso legislativo avanzó y las listas de aspirantes continuarán su camino en el INE, con miras a la elección judicial programada para junio, en la que se definirán los nuevos integrantes de distintas instancias del Poder Judicial.