El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, aplicó aranceles a las importaciones provenientes de México a partir del 4 de marzo, luego de que ambas naciones no lograran un acuerdo para evitar la medida.
Trump había anunciado la implementación de un impuesto del 25% a productos mexicanos y canadienses desde febrero, con el argumento de incentivar acciones más estrictas contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Aunque inicialmente suspendió la medida por un mes, confirmó que los aranceles entrarían en vigor en la fecha estipulada “hasta que se reduzca significativamente” el flujo de drogas hacia su país.
El mandatario estadounidense justificó la decisión señalando que “las drogas siguen entrando a niveles inaceptables desde México y Canadá”. La aplicación de los aranceles coincide con el cumplimiento del periodo de 30 días de suspensión acordado previamente, según indicó la presidenta Claudia Sheinbaum.
Razones detrás de la imposición de aranceles
Si bien el motivo expuesto para la medida es combatir el tráfico de drogas y la migración ilegal, Trump también ha expresado que los aranceles solo disminuirán si se ajusta el desequilibrio comercial con Estados Unidos, algo que podría tardar en resolverse. Además, responsabilizó a México, Canadá y China por la entrada de drogas a su país, argumentando que los primeros no han reforzado lo suficiente la seguridad fronteriza y que el gigante asiático es el origen de sustancias químicas utilizadas en la fabricación de opioides sintéticos.
México y Canadá intentaron evitar los aranceles
Claudia Sheinbaum señaló que esperaba llegar a un acuerdo con Trump para evitar la aplicación de los aranceles, pero las negociaciones no prosperaron. “Se necesita alcanzar acuerdos importantes pronto. Si es necesario, buscaré otra conversación con el presidente Trump”, declaró el 24 de febrero.
En un intento por cumplir con las exigencias estadounidenses, México desplegó 10 mil militares en la frontera con la intención de frenar el tráfico de drogas. Canadá, por su parte, ha respondido con medidas comerciales propias en represalia por la decisión de Washington.
Productos más afectados por la medida
Según datos de la Secretaría de Economía, los principales productos mexicanos exportados a Estados Unidos incluyen autopartes, automóviles, camiones, procesadores de datos y tractores. Estos bienes representan más del 30% de las exportaciones nacionales a ese mercado. Además, sectores como el textil, alimentos, bebidas y calzado también se verán impactados.
Por otro lado, los productos más exportados por Estados Unidos a México son aceites de petróleo, autopartes, gas, motores y automóviles, que constituyen alrededor del 22% de las importaciones mexicanas desde ese país.
Respuesta de Canadá y China
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que en respuesta a la medida, Canadá impondrá aranceles sobre bienes estadounidenses por un valor superior a los 100 mil millones de dólares en un plazo de 21 días.
China también reaccionó, anunciando aranceles del 10% y 15% sobre productos agropecuarios estadounidenses, incluyendo pollo, trigo, maíz, soja, carne de cerdo y res, así como productos lácteos y acuáticos.
Nuevos impuestos al acero y aluminio
En febrero, Trump firmó órdenes para aplicar un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio que entren a Estados Unidos a partir del 12 de marzo, argumentando que busca proteger la industria local frente a la sobreproducción global y prácticas comerciales que considera desleales.
Más allá de los aranceles directos, la administración Trump también ha cuestionado barreras no arancelarias como regulaciones que, según él, penalizan a los productos estadounidenses, así como los impuestos al valor añadido (IVA) en Europa, que suelen ser más elevados que en su país.
