La Fuente QR informa que los recientes operativos en Cancún no solo derivaron en la captura de varios sujetos considerados peligrosos, sino que también sacaron a la luz el modus operandi de delincuentes detenidos en Cancún. Las investigaciones revelaron una estructura criminal altamente organizada, respaldada por tecnología, corrupción y violencia.

Delincuentes detenidos en Cancún: Modús operandi empresarial
Uno de los métodos más utilizados fue la creación de empresas fachada. Estas organizaciones ficticias simulaban actividades turísticas, renta de autos y comercio local, pero en realidad eran centros para lavar dinero proveniente del narcotráfico y la extorsión.
El modus operandi de delincuentes detenidos en Cancún incluía movimientos financieros planificados para eludir la detección de la Fiscalía General del Estado, así como el uso de testaferros y documentos falsificados.
Tecnología como aliada para el anonimato criminal
El uso de tecnología avanzada fue otro eje clave. Los grupos delictivos empleaban teléfonos encriptados, redes privadas virtuales y documentos oficiales apócrifos. Esta táctica les permitió operar por meses sin ser detectados por las autoridades.
En muchos casos, los delincuentes detenidos en Cancún: los más buscados por la fiscalía utilizaban alias múltiples y cambiaban de residencia frecuentemente para complicar su localización.
Violencia, intimidación y control territorial
Los operativos de inteligencia documentaron casos de desapariciones, ejecuciones selectivas y amenazas a comerciantes. Esta brutalidad fue utilizada no solo para consolidar su poder, sino para aislar a quienes intentaran colaborar con las fuerzas del orden.
Colusión institucional: funcionarios en la mira
Una de las revelaciones más delicadas fue la supuesta protección brindada por exagentes y burócratas a las redes delictivas. La Fiscalía General del Estado informó que algunos arrestos fueron posibles gracias a que expusieron la red de corrupción que facilitaba el accionar criminal.
Varios delincuentes más buscados por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo operaban libremente con apoyo institucional hasta que las investigaciones alcanzaron a los cómplices infiltrados en cargos públicos.