El maltrato animal en Cancún continúa siendo una de las problemáticas más alarmantes y menos atendidas por las autoridades. Aunque a menudo se asocia este delito únicamente con el abandono o los golpes a los animales, diversas organizaciones han denunciado un tipo de violencia mucho más común y silenciosa: la explotación reproductiva de perros y gatos.
¿Qué es el maltrato animal reproductivo?
El abuso hacia los animales no siempre se manifiesta de forma visible. En maltrato animal en Cancún, una práctica recurrente es el uso indiscriminado de hembras para reproducción con fines de venta. Se calcula que una perra puede parir hasta 12 cachorros al año. Si no hay control, una sola pareja puede generar hasta 800 crías en 10 años, una cifra alarmante que agrava la sobrepoblación.
Venta disfrazada de “adopción”
Organizaciones animalistas han evidenciado que muchas personas que se hacen pasar por “rescatistas” realmente están lucrando con la venta clandestina de cachorros. Esto ocurre principalmente a través de redes sociales, donde supuestos refugios publican animales “en adopción” que, en realidad, tienen un costo entre mil y cinco mil pesos.
En muchos casos, las condiciones en que se encuentran los animales reproductores son deplorables: sin atención médica, sin espacio adecuado y con deficiente alimentación. Este tipo de maltrato animal en Cancún ha generado una crisis silenciosa que afecta directamente al bienestar de los animales y al entorno urbano.
El impacto de criar sin regulación
Según Ricardo Pimentel, director del santuario Tierra de Animales, esta problemática requiere un cambio cultural profundo: “Mientras haya quien pague por un perro o gato, existirá alguien dispuesto a explotarlos para lucrar”. Además, advierte sobre las consecuencias médicas de estas prácticas ilegales: enfermedades genéticas, desnutrición, problemas de comportamiento y abandono posterior.
Razas no aptas para el clima
Entre los casos más comunes de abandono están los “Huskies”, perros que no están diseñados para vivir en climas cálidos como el de Cancún. A pesar de esto, se siguen vendiendo sin regulación alguna.
Leyes que existen, pero no se aplican
Aunque el Artículo 419 Ter de la Ley de Protección Animal estipula penas de hasta cinco años de prisión para quienes vendan o compren cachorros menores de seis meses, esta legislación se viola constantemente, especialmente en plataformas digitales.
¿Cómo detener esta violencia?
Para combatir el maltrato animal en Cancún, es urgente promover la adopción responsable, fomentar la esterilización y exigir a las autoridades que se haga valer la ley. La educación ciudadana y la presión social pueden ser herramientas poderosas para transformar esta situación y proteger a quienes no tienen voz.