La boda de Cristiano Ronaldo se ha convertido en uno de los temas más comentados a nivel mundial. Tras diez años de relación, el futbolista portugués y la modelo española Georgina Rodríguez anunciaron su compromiso de una manera elegante y emotiva.
El anuncio que paralizó las redes
En su cuenta oficial de Instagram, Georgina Rodríguez compartió una fotografía que encendió las redes sociales: en ella, solo se ven las manos de ambos, con la de Cristiano portando un lujoso anillo de compromiso.
La modelo acompañó la imagen con la frase: “Sí, quiero. En esta y en todas mis vidas”, un mensaje que desató una avalancha de felicitaciones por parte de celebridades, deportistas y seguidores en todo el mundo.
Un compromiso con historia de película
Aunque no se han revelado detalles sobre la fecha o lugar de la ceremonia, los fanáticos esperan que el evento sea tan espectacular como la vida que comparten. Además, existe la posibilidad de que este momento forme parte de las próximas temporadas de la serie de Netflix “Soy Georgina”, donde anteriormente han narrado su historia de amor.
Así comenzó todo
La pareja se conoció en 2016, cuando Cristiano visitó una tienda Gucci en Madrid, donde Georgina trabajaba como asistente de ventas. Fue un encuentro breve pero intenso.
Según Cristiano, aquel primer cruce de miradas fue un “clic instantáneo” que no pudo olvidar. Por su parte, Georgina recuerda sentir “cosquillas en el estómago” al verlo por primera vez.
Un amor que creció con el tiempo
Meses después de aquel primer encuentro, comenzaron a salir, manteniendo su relación lejos de los focos hasta que fue imposible ocultarla. Hoy, son padres de cinco hijos: Cristiano Jr., los gemelos Eva y Mateo, Alana Martina y Bella.
La boda que todos esperan
La expectativa por la ceremonia es enorme. No solo por el estatus de la pareja, sino porque su historia de amor ha sido seguida por millones de personas. Desde su primer encuentro en Madrid hasta este compromiso, han demostrado que, incluso en medio de la fama y la presión mediática, el amor verdadero puede florecer.