Los Eagles impusieron su estilo en el Caesars Superdome y sorprendieron a los Chiefs con una exhibición dominante por aire y una defensiva feroz. Con un marcador de 40-22, el equipo de Nick Sirianni conquistó su segundo título y evitó que Kansas City lograra el ansiado tricampeonato.
Las segundas oportunidades existen y Jalen Hurts lo demostró. Tras caer en el Super Bowl LVII, el mariscal de campo volvió a la gran cita y esta vez salió victorioso. Su liderazgo y la juventud del equipo hacen de Filadelfia un contendiente serio para los próximos años.
Mientras tanto, los Chiefs de Patrick Mahomes dejaron pasar una oportunidad histórica. Al igual que ocurrió con Tom Brady en el pasado, los Eagles fueron su verdugo y evitaron que se convirtieran en el primer equipo en conseguir tres títulos consecutivos en la era moderna de la NFL.
Cambio de estrategia, resultado brillante
Kansas City se preparó para contener el ataque terrestre de Filadelfia, pero los Eagles optaron por un juego aéreo que descolocó por completo a la defensiva de los Chiefs. Además, la unidad comandada por Vic Fangio se mantuvo firme y limitó al máximo a Mahomes.
El quarterback de los Chiefs sufrió una presión constante, alcanzando un 47.1% en la primera mitad, lo que lo obligó a jugar incómodo y le impidió desarrollar su ofensiva con fluidez. Su equipo apenas consiguió 23 yardas en los primeros minutos del encuentro.
El duelo no estuvo exento de controversia. En el primer cuarto, A.J. Brown atrapó un pase clave de 30 yardas, pero el árbitro Rob Tolbert anuló la jugada por una interferencia ofensiva. Sin embargo, la siguiente posesión de los Eagles culminó en una anotación de Jahan Dotson y, posteriormente, un tush push de Hurts para abrir el marcador.
Cuando Filadelfia estaba por aumentar su ventaja, Bryan Cook interceptó un pase impreciso de Hurts, pero la defensiva de los Eagles se impuso y forzó tres despejes seguidos de los Chiefs. Jake Elliott capitalizó la situación con un gol de campo de 48 yardas que amplió la ventaja.
Victoria sin apelaciones
El golpe definitivo llegó con la primera intercepción de Cooper DeJean, quien leyó perfectamente la jugada y llevó el balón hasta la zona de anotación. Zack Baun también interceptó a Mahomes, dejando a los Eagles en posición de aumentar aún más la diferencia, lo que se concretó con un pase de 12 yardas.
La ofensiva de Filadelfia siguió imparable. Hurts lideró una serie brillante con un pase de 22 yardas a Barkley, seguido de un espectacular envío de 46 yardas a DeVonta Smith para sellar el triunfo.
Kansas City intentó reaccionar, pero sus anotaciones en el último cuarto llegaron demasiado tarde. Mientras tanto, Jake Elliott sumó más puntos y Filadelfia cerró el partido con una celebración por todo lo alto.
Con este triunfo, Sirianni y Hurts acallan las críticas, Brandon Graham se despide con gloria y Saquon Barkley firma una de las mejores actuaciones individuales en la historia de los playoffs. La noche terminó con una lluvia de confeti verde y plateado, marcando un momento inolvidable para los Eagles y su afición.
