La muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, conmocionó al mundo de la música y dejó un vacío profundo entre sus seguidores. Su trágico fallecimiento, ocurrido tras caer del balcón de un hotel en Argentina, no solo generó homenajes globales, sino que también abrió una investigación aún en curso para esclarecer las circunstancias del incidente.
Recientemente, el caso dio un giro inesperado al conocerse, a través del medio especializado TMZ, que dos empleados del Hotel CasaSur Palermo, donde ocurrió el hecho, están siendo considerados como sospechosos. De acuerdo con información revelada por fuentes policiales y documentos legales obtenidos por la revista Rolling Stone, el juez a cargo del caso ha solicitado que ambos empleados comparezcan ante el tribunal el próximo 19 de diciembre.
Los imputados son el recepcionista que llamó al 911 la mañana del incidente y el gerente del hotel. Según lo expuesto en los documentos, el juez señaló que existen motivos suficientes para sospechar que estas personas podrían haber estado involucradas en el suceso. En consecuencia, se les notificará formalmente la acusación para que presenten sus declaraciones ante la justicia.
Este avance en la investigación añade más preguntas sobre lo ocurrido aquella mañana. La llamada al 911, filtrada poco después del incidente, generó controversia al describir un comportamiento errático por parte del cantante británico. En el audio, el recepcionista informó que Payne estaba bajo los efectos de sustancias y había comenzado a dañar el mobiliario de su habitación.
“Hola. Te estoy llamando desde el Hotel, en Palermo que queda en Costa Rica, 6032. Tenemos un huésped que está sobrepasado de drogas y está rompiendo toda la habitación. Así que necesitamos que venga alguien”, dijo el empleado en la llamada, según la filtración.
La noticia de la muerte de Payne impactó profundamente a millones de fanáticos, quienes rindieron tributo a su memoria con homenajes en redes sociales, vigilias y dedicatorias. También destacó su funeral, donde estuvieron presentes sus antiguos compañeros de banda, en un emotivo acto que reflejó el cariño y admiración que inspiró en vida.
A pesar de estos momentos de despedida, el proceso judicial sigue siendo un punto clave para comprender qué ocurrió realmente. La solicitud del juez de interrogar a los empleados apunta a esclarecer posibles responsabilidades en el contexto de lo sucedido aquella noche en el hotel.
El caso de Liam Payne continúa siendo un recordatorio de la fragilidad de las estrellas en la cúspide del éxito y de las preguntas que a menudo quedan tras tragedias tan inesperadas. La comunidad global de seguidores del artista espera respuestas que arrojen luz sobre este doloroso episodio.