El inicio del año ha sido desafiante para Quintana Roo, ya que los primeros incendios forestales han dejado un saldo devastador, consumiendo más de 130 hectáreas de terreno.
La furia de los primeros incendios forestales del año ha dejado una devastadora marca en Quintana Roo, consumiendo más de 130 hectáreas de terreno, según informes recientes del Sistema de Alerta Temprana. Hasta la fecha de ayer, se habían detectado alrededor de 70 puntos de calor en todo el territorio.
Los focos de fuego se han concentrado principalmente en dos áreas, una en la región central y otra en el sur del estado. Uno de los incendios, identificado como “Ak’alché”, ya ha sido contenido y extinguido en el municipio de José María Morelos, después de haber arrasado un total de 60 hectáreas de vegetación arbustiva. Este incendio fue detectado el 25 de marzo cerca de la comunidad de La Pimientita, y su control estuvo a cargo de la Brigada de Protección Forestal local.
Por otro lado, el segundo incendio, bautizado como “Los Chiles”, continúa activo desde el 24 de marzo en el municipio de Bacalar, cerca de la comunidad de Nuevo Tabasco, cerca de la reserva de Bala’an K’aax. Este incendio, que hasta el último reporte afectaba unas 70 hectáreas, está siendo combatido por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Con la aproximación de los meses de abril y mayo, considerados críticos en términos de incendios forestales, el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales ha registrado 70 puntos de calor en Quintana Roo, la mayoría de ellos en el centro y sur del estado. Bacalar es el municipio más afectado, con 45 puntos identificados, seguido por José María Morelos con 3.
El Centro Estatal de Manejo del Fuego ha emitido recomendaciones, especialmente dirigidas a los agricultores, quienes suelen realizar quemas controladas durante estos meses. Se aconseja evitar las quemas durante el mediodía, optando por la tarde o noche, y crear cortafuegos para prevenir la propagación del fuego.
La situación es preocupante, ya que Quintana Roo ha sido testigo de un aumento en la frecuencia de incendios forestales en comparación con el año anterior. Mientras las autoridades trabajan incansablemente para contener y extinguir los incendios actuales, es imperativo que se tomen medidas preventivas más estrictas para proteger el valioso patrimonio natural de la región.
