El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta un aumento en la inflación mexicana durante la primera mitad de abril, alcanzando un 4.63% a tasa anual, impulsado por el incremento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en un 0.09% a tasa quincenal.
La inflación, medida a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mide la variación en los precios de la canasta básica de productos y servicios. En este contexto, el índice de precios subyacente, que excluye elementos volátiles, como alimentos y energéticos, aumentó un 0.16% a tasa quincenal y un 4.39% a tasa anual. Por otro lado, el índice de precios no subyacente registró una caída del 0.12% quincenal y un incremento del 5.38% a tasa anual.
En cuanto a los productos que más influyeron en el alza de precios durante la quincena, destacan el chile serrano, el tomate verde y otros chiles frescos. Por otro lado, la electricidad y el transporte aéreo mostraron descensos significativos en sus precios.
Ante esta situación, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, señaló la importancia de observar una tendencia descendente en la inflación del sector servicios y cumplir con los objetivos de inflación para considerar recortes en las tasas de interés. Aunque la inflación ha superado el objetivo del Banco de México, Heath sugiere cautela y espera a que los indicadores económicos respalden una política monetaria más flexible.
Esta situación plantea un escenario de incertidumbre en cuanto a futuras decisiones sobre las tasas de interés, con la posibilidad de mantenerlas sin cambios en el corto plazo y evaluar su ajuste en función de la evolución de la economía y los datos macroeconómicos.