La fuente QR informa que Lidera Cancún en desperdicio de comida, según un reciente estudio elaborado por Cáritas Banco de Alimentos. Esta organización reveló que la ciudad se ubica en el segundo lugar a nivel nacional en desecho de alimentos por persona, solo por debajo de Guadalajara.

El análisis, que abarcó seis importantes ciudades del país, muestra un escenario alarmante respecto a la cantidad de comida que no se aprovecha en Cancún, especialmente en zonas urbanas y turísticas.
El turismo: motor económico y generador de residuos
En Cancún, el modelo turístico basado en hoteles, restaurantes y buffets todo incluido ha impulsado el aumento de alimentos preparados que no llegan a ser consumidos. Este fenómeno ha sido identificado como uno de los principales detonantes del problema.
La dinámica hotelera de la ciudad genera una gran cantidad de desechos orgánicos diarios, lo cual fue documentado por Cáritas. Además, Cancún desperdicia más comida que otras ciudades, en parte por la falta de medidas que promuevan la donación o redistribución de estos productos.
El costo ambiental del desperdicio de comida
El impacto va más allá de lo social: cada kilogramo de comida tirado también representa una pérdida de agua, energía y materiales. Lidera Cancún en desperdicio de comida, y eso repercute directamente en su ya comprometido entorno natural.
En un destino donde los residuos sólidos ya representan un desafío, el volumen de comida desechada agrava el problema y amplía la huella ecológica local. Cáritas alerta sobre el desperdicio de alimentos en zonas turísticas, donde la generación de basura orgánica es significativamente mayor.
Soluciones propuestas para un consumo responsable
Cáritas y otras asociaciones sociales han puesto en marcha iniciativas para mitigar el problema:
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Campañas de educación ciudadana sobre el consumo responsable.
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Programas de donación de alimentos en buen estado desde supermercados y restaurantes.
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Propuestas de regulación más estricta para hoteles y cadenas de alimentos.
También se trabaja en concientizar desde temprana edad en escuelas, promoviendo una nueva cultura alimentaria que reduzca el derroche y aproveche al máximo los recursos disponibles.