En medio de tensiones crecientes y cadenas de suministro globales al borde del colapso, Estados Unidos y China reanudaron este martes una nueva ronda de negociaciones comerciales en Estocolmo.
El objetivo: evitar que regresen aranceles de tres dígitos que podrían equivaler a un virtual embargo bilateral entre las dos mayores potencias económicas del planeta.
Las conversaciones, celebradas a puerta cerrada en la oficina del primer ministro sueco, Rosenbad, marcan el segundo día de un diálogo que podría definir el curso económico del segundo semestre de 2025. Aunque ningún comunicado oficial ha sido emitido, fuentes cercanas a las delegaciones sugieren que una extensión de 90 días a la tregua arancelaria pactada en mayo está sobre la mesa.
🧨 Un reloj que avanza hacia el 12 de agosto
La fecha clave es el 12 de agosto. Si no se alcanza un acuerdo antes de entonces, Washington y Pekín podrían reactivar los aranceles mutuos que impactan desde los chips de inteligencia artificial de Nvidia hasta las exportaciones chinas de minerales de tierras raras, vitales para la industria global de tecnología, defensa y automoción.
“Sin un acuerdo, la reactivación de aranceles equivaldría a una bomba en las cadenas de suministro globales”, advierten analistas de comercio internacional.
China, por su parte, llega a la mesa con ventaja: controla el mercado de tierras raras y no depende de Estados Unidos en materia de seguridad, a diferencia de Europa.
Según Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, “Pekín puede darse el lujo de dejar que las negociaciones se extiendan; sabe que está jugando con cartas fuertes”.
🤝 ¿Un encuentro Trump-Xi en el horizonte?
Aunque el Financial Times reportó que Washington busca facilitar una reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping, Trump negó categóricamente esta versión en su red Truth Social:
“¡No estoy BUSCANDO nada! Podría ir a China, pero solo por invitación de Xi. De lo contrario, ¡no me interesa!”
La posible cumbre, sin embargo, podría tomar forma si se concreta la extensión de la tregua comercial, según expertos. La reunión también serviría como escenario para redefinir el rumbo de una relación cada vez más fracturada por disputas tecnológicas y modelos económicos enfrentados.
⚖️ ¿Qué está en juego?
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Aranceles cruzados que podrían superar el 100%
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Suministro global de minerales clave para electrónica, autos y defensa
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Restricciones tecnológicas sobre semiconductores y exportaciones de IA
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Estabilidad financiera en mercados ya sensibles por tensiones geopolíticas
Washington exige a China reequilibrar su economía hacia el consumo interno, alejándose de su modelo exportador, algo que los funcionarios estadounidenses han pedido durante décadas. Scott Bessent, secretario del Tesoro, reiteró esta postura tras reunirse con el primer ministro sueco este martes por la mañana.
📉 ¿Qué pasa si fracasan?
Si las negociaciones se rompen, el efecto dominó será inmediato: interrupciones logísticas, inflación importada y un mercado financiero sacudido. El mundo observará no solo si hay acuerdo, sino qué tan duradero puede ser.
Mientras tanto, el ajedrez comercial continúa en Estocolmo. Y el reloj no se detiene.