La guerra civil entre Trump y Musk ha dejado de ser una teoría para convertirse en uno de los conflictos políticos más comentados del año. El conflicto entre Elon Musk y Donald Trump ha escalado de forma explosiva, con implicaciones económicas, políticas y sociales en Estados Unidos.

¿Qué detonó la guerra civil entre Trump y Musk?
El origen de la guerra civil entre Trump y Musk radica en una serie de desacuerdos ideológicos y estratégicos. Musk, quien antes fue parte del círculo cercano de Trump e incluso dirigió el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se ha distanciado radicalmente del expresidente tras la presentación del nuevo plan fiscal.
Trump calificó como traición las críticas de Musk, especialmente cuando este último señaló que el plan fiscal “aumentará el déficit en 2.5 billones de dólares” y lo tildó de una “abominación repugnante”.
Impacto económico inmediato en Tesla y SpaceX
Uno de los efectos más visibles del conflicto ha sido la reacción en los mercados. Luego de que Trump amenazara con cancelar contratos gubernamentales con Tesla y SpaceX, las acciones de Tesla sufrieron una caída del 15%.
Este conflicto entre Elon Musk y Donald Trump no solo ha sacudido a Wall Street, sino que también ha provocado incertidumbre en los sectores tecnológicos y aeroespaciales.

Acusaciones personales y rupturas políticas
La tensión escaló aún más cuando Musk insinuó que Trump podría estar vinculado al caso Epstein. Aunque no presentó pruebas, esta declaración generó una tormenta mediática. Paralelamente, Musk anunció la intención de fundar un nuevo partido político centrista, fragmentando aún más el espectro conservador.
Este episodio deja clara la posición de Trump y Musk enfrentados políticamente, generando una división interna entre los seguidores del movimiento MAGA y quienes buscan una nueva opción en el electorado.
¿Se aproxima una fractura definitiva del conservadurismo?
Con ambos líderes marcando distancia y apuntando en direcciones opuestas, crece la percepción de una guerra civil entre Trump y Musk dentro del conservadurismo estadounidense. Mientras Trump mantiene su influencia entre los republicanos tradicionales, Musk gana terreno entre votantes más jóvenes, independientes y tecnocráticos.
Este conflicto podría transformar el panorama electoral rumbo al 2028, especialmente si Musk lanza una candidatura respaldada por su nueva fuerza política.