La fuente QR – El proyecto conocido como Alligator Alcatraz ha generado una intensa polémica en Estados Unidos. Se trata de un centro de detención masivo ubicado en los Everglades de Florida, planeado para albergar a hasta 5,000 personas en condiciones extremas y rodeado de fauna salvaje como caimanes y serpientes. Las autoridades lo presentan como una solución económica y eficaz a la crisis migratoria, pero críticos lo consideran inhumano, ambientalmente destructivo y culturalmente irrespetuoso.
¿Qué es Alligator Alcatraz y dónde está?
El nombre Alligator Alcatraz hace referencia a un centro de detención para migrantes, instalado en la antigua pista aérea Dade‑Collier Training and Transition Airport, al oeste de Miami. Su ubicación estratégica en plena zona pantanosa permite utilizar barreras naturales como disuasivos: agua contaminada, vegetación densa y presencia constante de caimanes y serpientes.
Este centro ha sido diseñado como parte del programa de contención migratoria promovido por el estado de Florida, con el respaldo del exmandato de Donald Trump y el liderazgo activo del gobernador Ron DeSantis.

Infraestructura extrema y vigilancia constante
El complejo está construido con una base de hasta 5,000 camas dentro de tiendas de campaña y estructuras temporales. Cuenta con más de 200 cámaras de seguridad, alambres de púas, reflectores y vigilancia armada las 24 horas.
La idea de Alligator Alcatraz como prisión natural aprovecha los riesgos del entorno para reducir los costos de seguridad y evitar fugas. Sin embargo, esta solución ha sido duramente criticada por organizaciones ambientales y de derechos humanos.
Críticas ambientales y de comunidades indígenas
Grupos como Friends of the Everglades y el Center for Biological Diversity han presentado demandas por el posible daño a especies protegidas y la alteración de ecosistemas únicos. Además, comunidades indígenas locales han denunciado la falta de consulta previa en territorios ancestrales.
El centro de detención para migrantes en Florida, lejos de verse como una solución humanitaria, ha sido catalogado por algunos como una “cárcel selvática” disfrazada de proyecto logístico.
Visita política y avance de construcción
La construcción de esta prisión para inmigrantes en Florida avanza a paso acelerado, con una apertura programada para julio. Incluso el presidente Donald Trump, junto con DeSantis y la secretaria Kristi Noem, realizó una visita oficial al sitio, enviando un mensaje político claro sobre las prioridades migratorias.
Al mismo tiempo, manifestantes y defensores del medio ambiente han exigido suspender la obra hasta que se realicen evaluaciones de impacto ambiental completas y se consulten a los pueblos originarios.
¿Solución migratoria o símbolo de exclusión?
Alligator Alcatraz refleja una visión agresiva del control migratorio: aprovechar lo inhóspito para disuadir la entrada de personas indocumentadas. Si bien sus impulsores defienden la eficacia y el ahorro, la sociedad civil denuncia violaciones a derechos humanos y destrucción ecológica.
Este modelo podría replicarse si no se abre un debate nacional sobre los límites éticos del encarcelamiento masivo y la criminalización del migrante.