La Iglesia Católica ha elegido a su nuevo líder. A las 18:08 horas, la fumata blanca confirmó que el cardenal Robert Prevost ha sido designado como el nuevo Papa, tomando el nombre de León XIV. Este suceso histórico ha conmocionado al mundo, marcando el inicio de un nuevo capítulo espiritual. El humo blanco, símbolo de consenso, apareció tras obtener al menos 89 sufragios en el segundo día de votación.
¿Quién es Robert Prevost y por qué León XIV?
La elección de Robert Prevost, León XIV no solo representa una transición en el poder eclesiástico, sino también una declaración clara de rumbo para la Iglesia. Estadounidense de nacimiento, Prevost ha sido figura influyente en el Vaticano durante los últimos años, caracterizándose por su apertura y firmeza doctrinal.
Desde su ingreso en la Capilla Sixtina hasta su aparición pública, el ritual siguió el protocolo tradicional: pasó por la llamada “habitación de las lágrimas” para vestirse y posteriormente regresó para una ceremonia interna con los cardenales, quienes ratificaron su obediencia.
Así fue el proceso del cónclave
Durante la mañana del jueves, las votaciones no llegaron a un consenso, generando una segunda fumata negra a las 11:51. Los 133 cardenales regresaron por la tarde y, tras un nuevo escrutinio, lograron lo que no habían conseguido antes: la elección del nuevo pontífice.
La ceremonia previa al “Habemus Papam”
Una vez electo, Robert Prevost, León XIV fue llevado a la Capilla Paulina, donde oró antes de ser presentado al mundo. Posteriormente, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció las palabras esperadas: “Habemus Papam”, antes de revelar el nombre del nuevo Papa.
Detalles del protocolo y tradición papal
Durante estos 40 minutos que separan la fumata blanca del anuncio oficial, el nuevo Papa se prepara para su primera aparición pública. La ceremonia incluye una oración, un pasaje del Evangelio y el canto del Te Deum. Este rito refuerza la espiritualidad del momento y el compromiso del nuevo pontífice con la Iglesia universal.
En cumplimiento del Motu Proprio de Benedicto XVI, los cardenales estaban preparados para un posible escenario de votaciones extendidas, con mecanismos de elección en caso de prolongarse la falta de consenso.
¿Qué habría pasado si no había elección?
De no haberse alcanzado un acuerdo, los cardenales habrían continuado votando el viernes. En caso de persistir el estancamiento, se habría contemplado una pausa para oración y reflexión. Según las interpretaciones, dicha pausa podría haberse producido el sábado o domingo.
Robert Prevost, León XIV fue elegido en un contexto complejo para la Iglesia. Su perfil busca tender puentes entre la tradición y los desafíos contemporáneos. Algunos medios han señalado que posee vínculos con la EU con nacionalidad peruana y ascendencia española, lo que subraya su conexión multicultural y capacidad de diálogo.