El temblor, con epicentro en el condado de Tingri, dejó a la población en alerta, mientras se evalúan posibles afectaciones.
El martes 7 de enero, un terremoto de magnitud 6.8, posteriormente actualizado a 7.1 por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), estremeció la región del Tíbet, en el condado de Tingri, prefectura tibetana de Xigaze, China. El sismo ocurrió a las 09:05 hora local (01:05 GMT) y, hasta el momento, no se han reportado daños materiales o víctimas, según informó la cadena estatal CGTN.
El epicentro se localizó a una profundidad de 10 kilómetros, en una zona caracterizada por su baja densidad poblacional de 4.2 personas por kilómetro cuadrado, lo que podría explicar la aparente ausencia de grandes afectaciones en las primeras evaluaciones. No obstante, el terremoto generó gran preocupación, especialmente en áreas cercanas al epicentro, como Xigaze y comunidades dentro de un radio de cinco kilómetros.

Impacto y antecedentes
Aunque no se han confirmado daños en infraestructura ni víctimas mortales en la región tibetana, un medio estatal informó preliminarmente sobre 95 fallecidos y 130 heridos en áreas afectadas por el sismo. Según la agencia Xinhua, el número de víctimas ha ido en aumento, pasando de 32 a 53 decesos en un lapso breve, además de 62 personas heridas.
Tíbet y las regiones del oeste de China son propensas a movimientos telúricos debido a la fricción constante entre las placas tectónicas asiática e india. Aunque gran parte de los terremotos en esta zona suelen ocurrir en áreas poco habitadas, el impacto en las comunidades cercanas al epicentro aún está siendo evaluado.
En la capital del Tíbet, Lhasa, ubicada a 380 kilómetros del epicentro, y en la segunda ciudad más grande de la región, Xigaze, la población permaneció alerta. En Katmandú, Nepal, el movimiento también se sintió con intensidad, provocando que residentes salieran de sus hogares durante la madrugada en busca de seguridad.

Un historial sísmico recurrente
El USGS indicó que, en el último siglo, esta región ha experimentado al menos 10 terremotos de magnitudes superiores a 6, lo que subraya la actividad sísmica frecuente en el área.
La proximidad del epicentro a comunidades rurales y a terrenos montañosos remotos dificulta la obtención inmediata de información sobre posibles daños o víctimas en dichas zonas. La falta de datos concretos podría cambiar conforme avanzan las labores de inspección y rescate.
Medidas preventivas ante los sismos
En situaciones de emergencia como esta, las autoridades han recordado la importancia de seguir protocolos de seguridad para reducir riesgos. Entre las recomendaciones destacan mantener la calma, ubicarse en zonas de seguridad, evitar el uso de elevadores y estar atentos a posibles réplicas.
Aunque la región del Tíbet está acostumbrada a los movimientos telúricos, la posibilidad de daños en comunidades aisladas resalta la necesidad de reforzar medidas preventivas y de respuesta inmediata para proteger a las poblaciones más vulnerables. El impacto total del sismo sigue bajo evaluación, mientras las autoridades locales y nacionales continúan monitoreando la situación.