En una medida que ha encendido las alarmas del comercio internacional, el expresidente Donald Trump oficializó un arancel del 50% al cobre de Trump, afectando directamente a Brasil y otras naciones exportadoras. Este decreto, firmado por razones de seguridad nacional, establece un precedente en la política arancelaria de Estados Unidos, despertando tensión global y reacciones diplomáticas.
Medida oficial: el nuevo arancel al cobre entra en vigor
El 1 de agosto marcará el inicio de un nuevo capítulo en la política comercial estadounidense. La administración Trump impuso un arancel del 50 por ciento sobre productos semiacabados y derivados del cobre, excluyendo materiales como chatarra, minerales y cátodos. Esta medida se justificó bajo la Sección 232, que evalúa amenazas a la seguridad nacional.
El impacto del arancel del 50% al cobre de Trump en Brasil
El mayor afectado ha sido Brasil. El país sudamericano ya estaba sujeto a un impuesto del 10%, pero tras acusaciones de persecución política contra Jair Bolsonaro, Trump incrementó la tarifa al 50%. Según la Casa Blanca, la medida no es comercial, sino una represalia por lo que califican como una “caza de brujas”.
Reacciones del gobierno brasileño
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva respondió con firmeza. Declaró que Brasil no negociará “como un país pequeño”, subrayando su soberanía y rechazando presiones extranjeras. La respuesta fue clara: respeto mutuo o no habrá diálogo.
Argumentos de Estados Unidos
La administración Trump también denunció prácticas de censura política, presión a empresas tecnológicas y violaciones a derechos humanos en Brasil. Estas razones, según Washington, justifican el castigo comercial. Aquí se vuelve a notar el uso estratégico del arancel del 50% al cobre de Trump como herramienta de presión diplomática.
Suspensión de beneficios comerciales: otro golpe internacional
Además del arancel al cobre, Trump suspendió la excepción arancelaria para envíos comerciales de bajo costo a nivel global. Esta acción endurece aún más el escenario para países exportadores y complica la cadena logística global.
¿Qué sigue para el comercio global?
El regreso de medidas proteccionistas en Estados Unidos podría alterar tratados, inversiones y políticas de países aliados. Expertos advierten que decisiones como el arancel del 50% al cobre de Trump podrían escalar en represalias comerciales, generando una ola de tensiones económicas.