Durante la cuarta fase de exhumaciones en el panteón Pedro Amaro, en Jojutla, Morelos, fue localizada una fosa con 60 cuerpos en Jojutla, incluyendo al menos 10 bebés, mujeres y restos humanos sin identificar. Este hallazgo revive el trauma de las fosas de Tetelcingo y evidencia una crisis forense latente desde 2015.
Irregularidades que reviven el pasado
Las excavaciones, impulsadas por colectivos de búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, comenzaron el 26 de mayo de 2025. Sin embargo, fueron suspendidas por daños estructurales tras las lluvias del huracán Erick.
En el sitio se han detectado inhumaciones irregulares realizadas por la Fiscalía estatal, sin cumplir protocolos legales ni forenses. La fosa con 60 cuerpos en Jojutla podría ser solo una parte de un patrón oculto de negligencia institucional.
Hallazgo de restos humanos, incluidos bebés
El colectivo Desaparecidos Tetelcingo y Jojutla detalló que entre los restos hay “10 o 12 bebés” y una cantidad similar de mujeres. Aunque la cifra exacta aún no se ha confirmado, las fallas en clasificación forense dificultan el proceso.
En medio del caos, se identificó también un Hallazgo de cuerpos en Jojutla Morelos, sin registros adecuados, lo que sugiere una cadena de omisiones estatales desde hace una década.
Crisis estructural y forense
Las fracturas en el muro perimetral del panteón y la falta de peritos especializados obligaron a suspender temporalmente las labores. Sin embargo, ya se contempla una quinta fase de exhumación, con más personal técnico, arqueólogos y antropólogos forenses.
El colectivo de búsqueda exige justicia y dignidad para las víctimas, así como la creación de un protocolo nacional con participación activa de las familias.
¿Qué sigue para Jojutla?
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Reanudación de trabajos tras estabilización del terreno.
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Implementación de pruebas genéticas y cadena de custodia.
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Instalación de carpas de atención digna para familiares.
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Inclusión de forenses independientes y organismos de DDHH.
