La fuente QR informa que, aunque el gobierno anunció que prohíben los vapes en México, el aumento del uso de vapeadores entre jóvenes continúa creciendo a un ritmo alarmante. Esta tendencia ha generado un intenso debate en sectores de salud, educación y políticas públicas, ya que los esfuerzos por erradicar su consumo parecen estar teniendo el efecto contrario.

¿Por qué siguen vapeando los jóvenes a pesar de la prohibición?
El aumento del uso de vapeadores entre jóvenes se refleja claramente en la actual crisis de salud pública. La falta de medidas eficaces y alternativas reguladas ha hecho que los adolescentes encuentren formas más creativas —y peligrosas— de acceder a estos dispositivos.
La tendencia que preocupa a las autoridades de salud
Los datos de la ENSANUT 2023 muestran que el consumo de cigarrillos electrónicos ha escalado de forma alarmante. Un 4.3% de los jóvenes entre 10 y 19 años son usuarios activos, cifra que supera al 2.2% en adultos mayores de 20 años. El aumento del uso de vapeadores entre jóvenes se ha duplicado en los últimos años, a pesar de la intensa campaña en medios para disuadirlo.
El mercado ilegal que alimenta el hábito
Aunque no se menciona en titulares, el crecimiento del mercado negro de vapeadores es una realidad imposible de ignorar. Este fenómeno ha sido alimentado por redes sociales, tiendas informales y páginas no reguladas, donde los dispositivos se venden sin control alguno, lo que pone en riesgo la salud de los jóvenes consumidores.
¿Sirve la prohibición? Una regulación parece más viable
Muchos especialistas aseguran que si prohíben los vapes en México no servirá de nada. Al contrario, ha incentivado la venta clandestina y ha dejado a los jóvenes desprotegidos. Se plantea una regulación inteligente como una solución más efectiva: estándares sanitarios, prohibición a menores, control de sabores e impuestos dirigidos al contenido de nicotina.