El 12 de junio de 2025, un sacerdote detenido por abuso fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Se trata de Antonio María Cabrera, de los Legionarios de Cristo, acusado de agredir sexualmente a un menor de forma reiterada entre 2004 y 2011 en Naucalpan, Estado de México.
Esta acción judicial responde a una orden emitida por un juez de Tlalnepantla, luego de que en enero de 2025 se presentara una denuncia formal.
Congregación bajo fuego tras detención
La detención de sacerdote en aeropuerto CDMX ha reavivado el escrutinio público sobre los Legionarios de Cristo, una congregación previamente envuelta en múltiples escándalos relacionados con encubrimiento y abuso.
Antonio María Cabrera, exdirector del Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética y académico de la Universidad Anáhuac, fue enviado al penal de Barrientos. Allí permanece en prisión preventiva. El sacerdote detenido por abuso está bajo proceso legal mientras se define su situación jurídica.
Un caso que sacude a la Iglesia mexicana
La congregación ha declarado públicamente que colaborará con las autoridades y ha reiterado su “compromiso con la protección de menores”, aunque la opinión pública mantiene dudas sobre el verdadero alcance de su cooperación.
Este nuevo caso de abuso sexual a menor por sacerdote vuelve a poner en tela de juicio los mecanismos de prevención y reacción institucional frente a las denuncias de violencia sexual infantil dentro de la Iglesia.
¿Qué sigue en el proceso judicial?
El sacerdote será juzgado por un juez especializado en delitos sexuales. Mientras tanto, colectivos defensores de los derechos de la infancia han exigido justicia pronta, completa y sin encubrimientos.
Este tipo de casos tiene un fuerte impacto social, especialmente cuando involucran figuras públicas con influencia religiosa y académica.