La fuente QR informa que los aranceles del acero y aluminio de EE.UU. aumentaron del 25% al 50% por decisión del presidente Donald Trump. Esta medida golpea directamente a la economía mexicana, pues México importa más de estos productos de lo que exporta.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó esta decisión como “injusta e insostenible”, en medio de un escenario ya tenso por conflictos comerciales previos.

Sheinbaum reacciona ante el nuevo arancel
En rueda de prensa, Sheinbaum dejó en claro que esta medida viola el espíritu del T-MEC, el acuerdo comercial vigente entre México, Estados Unidos y Canadá.
Aranceles del acero y aluminio de EE.UU. no solo encarecen productos básicos, también afectan empleos e inversiones.
En su declaración, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó en claro su postura: “No vamos a permitir que se dañe la economía nacional por decisiones unilaterales”.
México busca respuesta diplomática y económica
Ante esta situación, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunirá con funcionarios estadounidenses para intentar que México quede excluido de los nuevos aranceles.
Al mismo tiempo, Sheinbaum anunció medidas de protección industrial, sin llegar a represalias, pero sí defendiendo empleos e inversiones.
Este escenario recuerda momentos anteriores de tensión, como cuando Trump sube impuestos al acero durante su primer mandato.
¿Qué está en juego para la economía mexicana?
Más de 20 mil millones de dólares en exportaciones podrían verse comprometidos si no se revierte esta política.
Sectores como la construcción, la automotriz y la manufactura dependen directamente del comercio bilateral, y ya se sienten los efectos.
Además, los ciudadanos podrían ver un aumento en los precios de productos que requieren acero o aluminio, como electrodomésticos, autos y herramientas.