Regresa la plaga del gusano barrenador y con ella una crisis sanitaria y diplomática que amenaza la producción ganadera en México. Las autoridades mexicanas aseguran que el brote, originado en Centroamérica, no fue contenido a tiempo por su socio comercial, lo que ha desatado tensiones con Estados Unidos.

Regresa la plaga del gusano barrenador al sureste mexicano
La alerta se activó tras la detección de nuevos casos de infestación en ganado, provocados por el gusano barrenador del ganado, una larva de la mosca Cochliomya hominivorax. Este parásito, que destruye tejidos vivos, fue erradicado por décadas, pero ahora ha vuelto con fuerza a los campos mexicanos.
Las autoridades han confirmado que regresa la plaga del gusano barrenador luego de su reaparición en Panamá en 2023. Desde allí, avanzó más de 3,700 kilómetros hasta alcanzar la frontera entre México y Guatemala, generando una crisis en el sector agropecuario nacional.

La clave: la mosca estéril y su control
La estrategia para controlar al gusano barrenador se basa en la liberación de millones de moscas estériles, que impiden la reproducción de la plaga. Sin embargo, el único laboratorio capaz de producir este antídoto está en Panamá, bajo gestión estadounidense.
México responsabiliza a Estados Unidos por la falta de reacción oportuna, alegando que ha habido retrasos en el suministro de estas moscas. Desde noviembre de 2023 se han liberado más de mil millones de ejemplares en zonas críticas del sureste, pero la cantidad aún es insuficiente, según el secretario de Agricultura, Julio Berdegué.
La respuesta de México ante la amenaza
Ante el avance de la plaga, el Gobierno mexicano ha reforzado sus medidas de control. Se inspeccionan todos los ranchos en los estados del sur y se ha intensificado el monitoreo del ganado movilizado dentro del país.
Una planta de producción de moscas estériles en Chiapas podría cambiar el panorama, pero la solicitud lleva meses sin respuesta oficial. Mientras tanto, el país continúa dependiendo de los envíos controlados desde EE. UU.
Impacto económico y tensión internacional
La situación se agravó cuando Washington suspendió de manera unilateral la importación de carne mexicana durante dos semanas. Esta decisión no solo afectó a productores nacionales, sino que encendió una disputa diplomática que aún continúa.
México responsabiliza a Estados Unidos por el resurgimiento del brote y exige corresponsabilidad en el manejo de una amenaza que pone en riesgo un comercio ganadero de más de mil millones de dólares anuales.
