La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) continúa firme en su protesta tras 16 días consecutivos de paro laboral y plantón en el Zócalo capitalino. Entre las principales demandas que han llevado al magisterio a tomar las calles se encuentra la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, además de un aumento salarial del 100% y la eliminación de la reforma educativa del 2019.
Los docentes aseguran que no darán marcha atrás hasta que el gobierno federal atienda de fondo sus peticiones. La CNTE ha enfatizado que este paro nacional no es una simple movilización, sino una exigencia histórica en defensa de los derechos laborales y de la educación pública.
Ley del ISSSTE de 2007: centro de la protesta
Una de las peticiones más relevantes del movimiento es la Ley del ISSSTE de 2007, la cual, según los docentes, ha precarizado sus condiciones laborales, reduciendo beneficios y cambiando su sistema de pensiones. Esta ley sigue siendo un punto clave en las negociaciones, y su derogación es considerada innegociable por el gremio.
Los maestros argumentan que dicha ley introdujo esquemas que afectan su retiro y su bienestar a largo plazo. Es por ello que exigen que se reviertan estos cambios y se reinstaure un modelo justo y digno para los trabajadores del sector educativo.
Marchas, bloqueos y decisiones clave
La CNTE mantiene su presencia en la Ciudad de México con bloqueos intermitentes y un plantón que ha complicado la movilidad en el centro de la capital. Este viernes, desde su asamblea nacional, decidirán si continuarán con estas acciones luego de evaluar la propuesta enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los docentes han mantenido su postura: no levantarán el paro sin compromisos reales. Durante la conferencia matutina de este viernes, la mandataria pidió que se analice su propuesta, calificándola como un “esfuerzo extraordinario”, pero los líderes del movimiento respondieron que no se irán “con las manos vacías”.
Elecciones judiciales a la vista: ¿boicot en puerta?
A solo un par de días de las elecciones judiciales históricas en México, el gobierno teme un posible boicot. Aunque Sheinbaum confía en que la CNTE no interferirá con los comicios, la tensión crece conforme se acercan las urnas.
En este contexto, cobra relevancia el conflicto magisterial, pues sus repercusiones podrían ir más allá del ámbito educativo. Aunque no han mencionado directamente acciones contra el proceso electoral, su presencia y movilización masiva sí generan inquietud.
¿Qué sigue para el movimiento?
Con una base firme y una narrativa de lucha que se fortalece, la CNTE no cede. Aunque ya han sostenido reuniones y recibido propuestas, la Ley del ISSSTE de 2007 continúa como uno de los mayores obstáculos en las negociaciones.
Este viernes podría definirse si los bloqueos y el plantón se mantendrán. La atención se centra en la Asamblea Nacional del magisterio, que evaluará si las condiciones actuales justifican seguir con el paro o si hay margen para negociar, especialmente en un fin de semana clave para la política nacional.