Desde la antigua Roma hasta las costumbres modernas, la celebración del 14 de febrero se ha transformado en un símbolo global de afecto y amistad
El Día de San Valentín, celebrado con entusiasmo en diversas partes del mundo, tiene su origen en la antigua Roma. En el siglo III d.C., el emperador Claudio II prohibió los matrimonios entre jóvenes, creyendo que los soldados solteros serían más eficaces en combate. Sin embargo, un sacerdote cristiano llamado Valentín desafió esta ley y continuó oficiando bodas en secreto, lo que le costó la vida el 14 de febrero.
Con el paso de los siglos, el martirio de Valentín fue convertido en una festividad dedicada al amor y la amistad. En la Edad Media, se pensaba que el 14 de febrero marcaba el inicio de la temporada de apareamiento de los pájaros, lo que asociaba la fecha con el romance y la fertilidad.
En el siglo XIX, la tradición de intercambiar cartas de amor y mensajes románticos se hizo popular en Europa, para luego extenderse a América del Norte y otras partes del mundo, convirtiéndose en una celebración global.
En México, el Día de San Valentín ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente impulsado por campañas de marketing. Para muchos mexicanos, esta fecha es una oportunidad especial para expresar su cariño hacia amigos, familiares y parejas. Aunque algunos critican la comercialización de la festividad, la tradición de regalar chocolates, flores, tarjetas románticas y otros obsequios se mantiene vigente.
Restaurantes y tiendas en todo el país también aprovechan la ocasión, ofreciendo promociones especiales para parejas, lo que convierte el 14 de febrero en una fecha muy esperada por los que buscan celebrar el amor en todas sus formas.
