Lo que comenzó como una defensa “ciudadana” del INE y una lucha contra el llamado Plan B del Presidente López Obrador, hoy se transforma en proyecto político: exfuncionarios electorales, activistas de la Marea Rosa y personajes reciclados del PRD y PAN ahora buscan su lugar en las boletas a través de un nuevo partido: Somos MX.
La agrupación, que intenta posicionarse como una fuerza “ni de izquierda ni de derecha, sino de derechos”, está encabezada por Edmundo Jacobo Molina, exsecretario ejecutivo del INE durante más de 14 años, y Leonardo Valdés Zurita, expresidente del IFE en los tiempos de Enrique Peña Nieto. También figura Carlos Ferrer Silva, quien dejó el Instituto junto con Jacobo y ha sido su socio en la consultora Pente + Soluciones, especializada —ironías de la vida— en litigio electoral.
El partido, todavía en formación, reúne a figuras de lo que queda del PRD, exconsejeros electorales y voceros de la llamada Marea Rosa, esa movilización que se vendió como ciudadana pero que siempre estuvo poblada por políticos como Emilio Álvarez Icaza, Fernando Belaunzarán, Gustavo Madero, Cecilia Soto y Guadalupe Acosta Naranjo. Hoy, todos ellos se acomodan bajo el mismo paraguas: Somos MX.
“Vivo de mi trabajo y no soy heredero de fortunas”, declaró hace unas semanas Edmundo Jacobo, negando conflicto de interés pese a que busca fundar un partido apenas dos años después de dejar el INE con un finiquito de 10 millones de pesos. “Jugué mi papel de árbitro… y si no, que me lo demuestren”, añadió.
¿Un nuevo partido… o el reciclaje de la oposición?
La estrategia parece clara: formar una opción electoral para 2027, cuando —por ley— deberán ir sin alianzas, aunque ya prometen integrarse a una gran coalición opositora para 2030. La estructura incluye nombres que han circulado por años en la escena política y mediática como Rosario Guerra, Mariana González, José Antonio Crespo y Macario Schettino.
De momento, Somos MX apenas ha conseguido 62 de las 200 asambleas necesarias para obtener su registro como partido nacional. Aun así, sus impulsores dicen tener fuerza suficiente para duplicar el mínimo de afiliados requerido por ley: 256 mil personas.
Y como si se tratara de una secuela, varios colaboradores de Lorenzo Córdova —quien fue la cara del INE frente a la reforma electoral— ahora están detrás del proyecto: Gabriel Mendoza Elvira, Emilio Buendía y Javier Naranjo Silva, todos integrados a la consultora de Jacobo y Ferrer.
También destaca el nombre de Julio César Cisneros, exasesor del PRD con salario de seis cifras, quien ahora es representante legal de Somos MX. El exconsejero Rodrigo Morales, otro rostro conocido de los tiempos del IFE, también aparece entre los impulsores.
Un partido con toga y mazo
Mientras luchan por el registro, los impulsores de Somos MX no han dejado de tener presencia: ya presentaron ante el TEPJF un documento como amicus curiae para respaldar la solicitud de nulidad de la elección judicial de junio, evidenciando que su activismo político y judicial caminan de la mano.
¿Ciudadanía o estrategia? Lo cierto es que la etiqueta “ciudadana” de la Marea Rosa parece desvanecerse conforme emergen sus verdaderas intenciones: convertirse en partido político, disputar espacios y, eventualmente, aliarse con los de siempre.