Un motín en el penal de Tuxpan, Veracruz terminó en tragedia con la muerte de siete internos y al menos once heridos, en un hecho que ha encendido alertas sobre la violencia, presunta corrupción y la presencia del crimen organizado dentro de los reclusorios veracruzanos. El incidente ha generado conmoción nacional y exige una respuesta firme de las autoridades.
¿Cómo comenzó el motín?
El violento estallido ocurrió el sábado 2 de agosto al interior del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tuxpan. Según los primeros reportes oficiales, un grupo de internos inició disturbios simultáneos e incendios en varias áreas del penal, gritando consignas contra los presuntos abusos y cobros de cuotas impuestos por un grupo delictivo que opera desde el interior.
Videos difundidos en redes sociales mostraron llamas, humo y gritos de auxilio. Varios testigos aseguran que el motín en el penal de Tuxpan, Veracruz fue una reacción desesperada ante la presencia del “Grupo Sombra”, organización vinculada al Cártel del Golfo, que supuestamente extorsionaba y amenazaba a otros internos con la complicidad de custodios.
Siete muertos y múltiples heridos
Durante el enfrentamiento, al menos siete personas murieron, algunas presuntamente golpeadas o asesinadas por reos rivales. Once internos más resultaron con lesiones graves, por lo que fueron trasladados a hospitales cercanos bajo custodia. Los momentos de mayor tensión ocurrieron durante la noche, cuando los incendios se salieron de control y no se reportó intervención inmediata por parte de las autoridades.
En este contexto, familiares de internos exigen justicia, una investigación a fondo y garantías de seguridad para los sobrevivientes.
Intervienen fuerzas federales y estatales
Fue hasta la mañana del domingo que elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Estatal ingresaron al penal para tomar el control de la situación. También estuvo presente personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para observar posibles violaciones en el operativo.
Las autoridades trasladaron a tres reclusos señalados como instigadores del motín al penal de Pánuco, mientras que la Secretaría de Seguridad Pública aseguró que el centro penitenciario ya opera bajo control y sin riesgos para la población carcelaria.
Familiares denuncian colusión con el crimen
La tragedia dejó al descubierto denuncias constantes de los familiares, quienes señalan que el crimen organizado ha infiltrado el sistema penitenciario. El motín en el penal de Tuxpan, Veracruz expone un problema estructural que, según organizaciones civiles, no es exclusivo de este reclusorio, sino que se repite en otras prisiones del estado.