La fuente QR – En medio de una creciente presión social y laboral, la reducción de horas laborales en México se ha convertido en uno de los temas más debatidos de 2025. Según la OCDE, los mexicanos trabajan en promedio 2,226 horas al año, cifra que posiciona al país entre los más laboriosos del mundo. A pesar de ello, los niveles de productividad siguen sin mostrar una mejora proporcional, lo que evidencia fallas estructurales en el sistema laboral nacional.

México trabaja más, pero produce menos
Aunque muchos sectores aún operan bajo esquemas de jornadas laborales de 43 a 48 horas, el rendimiento por hora trabajada en México se mantiene por debajo del estándar internacional. En 2022, el PIB generado por cada hora laboral rondó apenas los 92 USD, una cifra baja comparada con el promedio de países como Alemania o Canadá.
Esta realidad pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿trabajar más realmente equivale a producir más? La respuesta, al menos en el caso mexicano, parece ser negativa. La reducción de horas laborales en México se perfila como una medida necesaria para combatir el agotamiento físico y mental, y mejorar el desempeño real de los trabajadores.
¿Dónde está el verdadero problema?
Expertos coinciden en que factores como el presentismo, la falta de descanso, el estrés laboral crónico, la escasa innovación y la ausencia de capacitación son algunas de las razones detrás del bajo rendimiento. México trabaja más de 2,200 horas al año, pero la productividad no despega debido a estos problemas de fondo que se han perpetuado durante décadas.
Algunas investigaciones sugieren que reducir la jornada sin atender estos elementos podría no tener el impacto deseado. Aun así, se insiste en que un cambio es necesario y urgente.
¿Menos horas podrían rendir más?
En países que han apostado por una mejor distribución del tiempo laboral, la experiencia demuestra que la producción por hora aumenta cuando los empleados están descansados, capacitados y motivados. La reducción de horas laborales en México busca imitar este modelo, apuntando a una jornada más corta pero más efectiva.
Este nuevo esquema incluiría medidas complementarias como inversión en tecnología, mayor digitalización, bienestar integral y mejores condiciones de trabajo.
Reforma en camino: ¿oportunidad o riesgo?
La Reforma laboral 40 horas fue anunciada por el gobierno de Claudia Sheinbaum como parte de un plan gradual que busca transitar de las actuales 48 horas a 40 horas semanales antes del año 2030. El proyecto implica mesas de diálogo con sindicatos, iniciativa privada y entes públicos para construir una política laboral moderna.
Sin embargo, voces del sector empresarial, como la COPARMEX, han manifestado su preocupación. Alegan que sin incentivos ni flexibilidad, esta transición podría provocar pérdida de empleos o fuga de inversiones, especialmente en contextos económicos frágiles como el actual.
Productividad y dignidad, el equilibrio necesario
La propuesta de reducir la jornada laboral no solo apunta al descanso, sino a reconfigurar el modelo económico laboral en México. El éxito dependerá no solo de legislar menos horas, sino de transformar el entorno de trabajo para que cada minuto cuente.