El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha desatado una tormenta financiera tras revelar que vinculan a Vector de Romo con narcolavado. La firma, propiedad del empresario regiomontano Alfonso Romo, fue identificada por FinCEN como una entidad clave en el lavado de dinero del narcotráfico. En el centro del escándalo están sobornos del Cártel de Sinaloa destinados a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón.

Vinculan a Vector de Romo con narcolavado: las cifras y acusaciones
Según FinCEN, entre 2013 y 2019, una empresa ligada a García Luna transfirió más de 40 millones de dólares a través de Vector Casa de Bolsa. Además, se habrían canalizado otros 2 millones mediante operaciones encubiertas desde Estados Unidos hacia México, a través de una supuesta mula de dinero vinculada al Cártel de Sinaloa.
Estas operaciones habrían servido para el pago de sobornos y financiamiento de importaciones ilegales de precursores químicos desde China. Así, vinculan a Vector de Romo con narcolavado en el marco de la guerra contra el fentanilo y el tráfico de drogas sintéticas.
¿Qué implica para Vector y el sistema financiero mexicano?
Las acusaciones no solo afectan la imagen de la firma, sino que ya han tenido consecuencias jurídicas. La sanción de EE.UU. prohíbe cualquier operación de Vector con bancos o instituciones estadounidenses, bloqueando su acceso al sistema financiero internacional.
Este hecho presiona directamente a las autoridades mexicanas para endurecer sus controles. En respuesta, la Secretaría de Hacienda y la UIF solicitaron a EE.UU. evidencias concretas, aunque admiten no haber detectado hasta ahora irregularidades estructurales más allá de lo administrativo.
Alfonso Romo, su trayectoria política y el contexto
El empresario Alfonso Romo, que adquirió la firma en 1987, fue jefe de la Oficina de la Presidencia de AMLO entre 2018 y 2020 y fungió como puente con el sector privado. Aunque no enfrenta acusaciones personales, su vínculo con Vector Casa de Bolsa —ahora bajo escrutinio internacional— podría tener repercusiones en su reputación empresarial y política.
Este caso se da en un contexto donde Estados Unidos, mediante la ley FEND Off Fentanyl Act, busca atacar no solo a productores, sino también a las estructuras financieras que permiten que el narcotráfico prospere.
Posición de Vector y tensión diplomática
En un comunicado oficial, Vector rechazó categóricamente las acusaciones, afirmando que cumple estrictamente con las normas nacionales e internacionales. También ofreció colaboración total a las autoridades para esclarecer los hechos.
La controversia ha aumentado la tensión bilateral entre México y EE.UU., ya que toca puntos sensibles como la soberanía financiera, la lucha contra el narcotráfico y la reputación de exfuncionarios de alto nivel. Mientras tanto, la presión para demostrar la transparencia del sistema financiero mexicano crece.