La madrugada del martes, elementos de la Policía Municipal de Cancún fueron emboscados en la supermanzana 50 por un grupo armado que se desplazaba en varios vehículos y una motocicleta. A pesar del violento ataque, los oficiales lograron salir ilesos.
En un hecho que ha causado alarma entre la comunidad de Cancún, la madrugada de este martes, elementos de la Policía Municipal fueron blanco de un ataque armado mientras realizaban labores de patrullaje en la supermanzana 50. Según los reportes, un grupo de sujetos fuertemente armados, a bordo de tres vehículos y una motocicleta, emboscó a los oficiales en un intento por acabar con sus vidas.
El ataque tuvo lugar en las inmediaciones del Poder Judicial de la Federación, específicamente entre las calles Calcetoc y Chilam Balam, donde los agresores abrieron fuego contra los uniformados. Afortunadamente, los oficiales, entre ellos un supervisor de sector y sus escoltas, lograron evitar ser heridos gracias a una rápida maniobra de evasión.
Tras el ataque, los policías activaron el “código rojo”, una señal de emergencia que permite solicitar apoyo inmediato de otras fuerzas de seguridad. En cuestión de minutos, elementos de distintas corporaciones, incluyendo fuerzas federales y estatales, acudieron al lugar para respaldar a los oficiales atacados y tratar de localizar a los agresores.
En el sitio del ataque se encontró una camioneta modelo Jeep con múltiples impactos de bala, así como varios cargadores de armas de fuego, lo que evidenció la gravedad del intento de emboscada. Sin embargo, a pesar de un operativo de búsqueda desplegado en la zona para dar con los responsables, no se logró la detención de los sospechosos, quienes aparentemente lograron escapar.
Hasta el momento, las autoridades municipales no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, manteniendo a la comunidad a la espera de más detalles sobre las circunstancias del ataque y las posibles líneas de investigación. De igual forma, la Fiscalía General del Estado no ha proporcionado información adicional sobre el inicio de las averiguaciones correspondientes.
El hecho de que los uniformados hayan salido ilesos ha sido un alivio, pero el ataque pone de relieve la creciente inseguridad que afecta a Cancún, especialmente en zonas donde operan grupos criminales. Este ataque armado es el más reciente en una serie de incidentes violentos que han tenido lugar en la ciudad, reflejando la difícil situación de seguridad que se vive en la región.
La supermanzana 50, donde ocurrió el ataque, es una zona que hasta hace poco se consideraba relativamente segura, lo que ha aumentado la preocupación entre los residentes locales. A medida que las investigaciones avanzan, la comunidad espera que las autoridades refuercen las medidas de seguridad para prevenir futuros incidentes y garantizar la tranquilidad en Cancún.
Este ataque subraya la necesidad urgente de un mayor apoyo y coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad en Quintana Roo para hacer frente a los desafíos que plantea el crimen organizado en la región. Mientras tanto, los oficiales que fueron blanco del ataque continúan realizando sus labores, comprometidos con la seguridad de los ciudadanos a pesar de los riesgos que enfrentan.
