La justicia alcanzó al responsable del homicidio de Francisco “N”, conocido como “El Cejas” en Cancún, empresario restaurantero asesinado a sangre fría en un restaurante. Las autoridades confirmaron que el agresor, Carlos Eduardo Torres Suárez, fue sentenciado a más de tres décadas de prisión tras una serie de pruebas irrefutables.
El caso “El Cejas” en Cancún estremeció a la ciudad
El asesinato de “El Cejas” en Cancún ocurrió el 4 de noviembre de 2022, en el restaurante Mr. Pampas, ubicado en la avenida Bonampak. La víctima, ampliamente reconocida por su carrera empresarial, fue atacada tras un altercado verbal con su agresor, quien lo acusó de haberle faltado al respeto a su esposa.
Carlos Eduardo, visiblemente molesto, salió del lugar y regresó armado minutos después. Sin intercambiar más palabras, disparó en varias ocasiones contra Francisco “N”, quien falleció en el lugar.
Juicio y sentencia contra el responsable
Acusación contundente
Gracias al trabajo de la Fiscalía Especializada en Procesos, se logró acreditar la plena responsabilidad del acusado, quien enfrentaba cargos por homicidio calificado. Durante el juicio, la fiscalía presentó pruebas contundentes, incluyendo declaraciones de testigos y videograbaciones del restaurante.
Castigo ejemplar
El juez dictó una sentencia de 31 años y seis meses de cárcel, anulando la medida cautelar de libertad condicional que había sido otorgada previamente. El condenado también deberá pagar una multa económica y una indemnización a los familiares de la víctima.
Falsa enfermedad como estrategia de defensa
En un intento por evadir la cárcel, el acusado presentó un diagnóstico médico falso que alegaba una enfermedad grave. La fiscalía demostró que el documento era fraudulento, lo que agravó aún más su situación legal. Este intento de manipulación fue clave para que el juez revocara su libertad.
La comunidad exige justicia y seguridad
El caso de “El Cejas” generó gran indignación en la sociedad cancunense. Empresarios, ciudadanos y activistas exigieron mayor seguridad en lugares públicos y un sistema judicial firme ante los delitos violentos.
El trágico suceso dejó claro que ni siquiera las figuras más reconocidas están exentas de ser víctimas de la violencia cotidiana.