Durante la noche del lunes 26 de mayo, ocurrió una tragedia en Playa Gaviotas, ubicada en el kilómetro 8.5 del Bulevar Kukulcán, en Cancún. Una madre y su hija de 9 años fueron arrastradas por el fuerte oleaje. Aunque ambas fueron trasladadas a un hospital, la menor perdió la vida por asfixia mecánica por sumersión. La presencia de bandera roja fue ignorada.
Advertencias ignoradas en Playa Gaviotas
Según los primeros reportes, la familia llegó por la tarde con la intención de refrescarse. A pesar de que en el lugar ondeaban banderas rojas —que indican riesgo alto por condiciones peligrosas del mar— la madre ingresó con su hija al agua. Ninguna de las dos sabía nadar, lo que agravó la situación.
Los guardavidas actuaron de inmediato al notar la emergencia. Lograron sacar a ambas del mar y las trasladaron a la orilla, donde paramédicos ya se encontraban brindando apoyo. Fueron llevadas al Hospital Privado La Joya, donde continuaron los intentos por salvar a la menor.
Maniobras de rescate y traslado urgente
Durante el trayecto al hospital, los paramédicos realizaron reanimación cardiopulmonar a la niña. Sin embargo, al llegar al centro médico, los especialistas confirmaron que había fallecido. La causa oficial fue asfixia mecánica por sumersión. Este tipo de incidentes demuestra la importancia de respetar las señales de advertencia en las playas públicas.
Playa Gaviotas y los riesgos del mar abierto
Playa Gaviotas, aunque popular entre locales y turistas, no está habilitada oficialmente para nadar, y con frecuencia presenta banderas rojas debido a las corrientes marinas. Las autoridades reiteran que el acceso al mar está restringido por motivos de seguridad. Sin embargo, cientos de personas acuden a esta playa sin considerar los riesgos. Esta ha sido una zona donde se han presentado incidentes similares en otras temporadas.
Investigación abierta por parte de la FGE
La Fiscalía General del Estado (FGE) acudió al hospital para recabar información y abrir una carpeta de investigación. Se busca esclarecer si hubo negligencia o falta de atención a las advertencias, así como descartar cualquier otro factor que haya contribuido al incidente.
Las autoridades insisten en que respetar la señalización en zonas costeras puede salvar vidas. El mar puede parecer tranquilo en la superficie, pero corrientes internas y oleaje inesperado pueden provocar situaciones mortales. En este caso, la presencia de una bandera roja fue clara: el mar no estaba apto para nadar.