El accidente ocurrido la noche del jueves en Washington dejó un saldo fatal de 28 víctimas, después de que un helicóptero Black Hawk chocara con un avión de American Eagle. Las autoridades continúan con las labores de recuperación de los cuerpos.
El jefe de bomberos y servicios de emergencia de Washington, John Donnelly, informó este jueves que las autoridades han recuperado 28 cuerpos tras el trágico accidente en el que un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea de Estados Unidos colisionó con un avión comercial de American Eagle. El trágico evento ocurrió la noche anterior, y las autoridades ya confirmaron que no se esperan sobrevivientes.
Donnelly detalló que hasta el momento se han encontrado los cuerpos de 27 personas a bordo del avión, así como el de una persona que viajaba en el helicóptero. El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, añadió que ambos vehículos aéreos ya habían sido localizados, confirmando que el helicóptero y el avión se encontraban en el área del accidente. El impacto causó la caída de las aeronaves en el río cercano, y las autoridades aún trabajan en la recuperación de los restos de las víctimas.
Duffy también explicó que el fuselaje del avión de American Eagle se había encontrado en tres lugares distintos, lo que dificultó las labores de recuperación. Mientras tanto, el aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, cercano al lugar del siniestro, permanece cerrado hasta al menos las 11:00 de la mañana del día siguiente.
En una publicación en redes sociales, el expresidente Donald Trump expresó su desconcierto respecto al accidente y cuestionó las acciones de la tripulación del helicóptero y los controladores aéreos, quienes operaban en una noche aparentemente despejada. En su mensaje, Trump consideró que la situación era grave y que podría haberse evitado.
Los detalles del accidente continúan siendo revelados, y las grabaciones del control aéreo capturan los momentos previos a la colisión. En las grabaciones, un controlador aéreo se puede escuchar instruyendo al helicóptero, cuyo indicativo era PAT25, para que pasara por detrás del avión comercial, identificado como CRJ. Minutos después, se reportó una gran explosión, iluminando el cielo nocturno. Tras el impacto, un controlador aéreo comentó: “Acabo de ver una bola de fuego, y luego desapareció. No he visto nada desde que cayeron al río.”
La tragedia ha dejado consternación en la comunidad y un profundo pesar por las vidas perdidas en este fatal accidente aéreo. Las investigaciones continúan para esclarecer las causas exactas de la colisión.